Así somos en Guerrero:
doña Ofelia y el marquesote
Guadalupe Jaimes.CHILAPA DE ALVAREZ, GRO.-- Una de las más grandes satisfacciones como madre seria poder ayudarles a mis hijos en situaciones como las que viven hoy en día. Yo sufrí mucho en mi vida, fui lavandera, planchadora en aquellas épocas me pagaban un peso o dos o uno cincuenta la docena de ropa, pero en ese entonces nos levantábamos a las 5 de la mañana y nos íbamos a lavar a los tepetates en el rio Ajolotero como lo conocemos.