Apolinar Castrejón Marino
Debes de estar cansado de permanecer inmóvil en este campo solitario -dije un día al espantapájaros-.
La dicha de asustar es profunda y duradera; nunca me cansa -me contestó-.
Reflexioné un instante, y luego le dije:Es verdad; yo también he conocido esa dicha.
Su respuesta me dejó perplejo.
Sólo quienes están rellenos de paja pueden conocerla.
Entonces, me alejé del espantapájaros, sin saber si me había elogiado o insultado.
Debes de estar cansado de permanecer inmóvil en este campo solitario -dije un día al espantapájaros-.
La dicha de asustar es profunda y duradera; nunca me cansa -me contestó-.
Reflexioné un instante, y luego le dije:Es verdad; yo también he conocido esa dicha.
Su respuesta me dejó perplejo.
Sólo quienes están rellenos de paja pueden conocerla.
Entonces, me alejé del espantapájaros, sin saber si me había elogiado o insultado.