martes, 23 de octubre de 2018

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ARTÍCULO

Don Juan Tenorio
Apolinar Castrejón Marino
¿Maestro, puedo pasar?
Claro Chilìn ¿Qué sucede?
¿No está muy ocupado?
Bueno, solo estoy preparando la próxima clase que voy a dar.
¿Y me puede decir de que se trata?
Pues voy a dar una clase de literatura, y trataremos de la obra de Don Juan Tenorio.
Uh. Pues yo no sé nada de eso.
Yo creo que sí, porque toda la gente sabe qué es un “Don Juan”.
Fíjese que no maestro, yo no sé nada, ni de Juan, ni de Pedro. A mí solo me dicen “Chilìn” porque me llamo Cirino.
Tienes razón, la gente se ha alejado de la literatura…. y todo lo que sea cultura.
Pero ¿Qué hay con Don Juan?
Ah, bueno decirle “Don Juan” a alguien era insinuar que le gustaba tener muchas novias y ser mentiroso con ellas.
Eso era para molestar, porque no puede uno ser mentiroso, ni “noviero”.
Pues fíjate que es tan extraña la mentalidad de los hombres, que muchos se sienten halaga

COLUMNA

De Frente
Miguel Ángel Mata Mata
Con las Ilusiones  perdidas
1.
Le mataron con dos plomazos en la misma banqueta donde caminan las religiosas para meterse a la Catedral de Nuestra Señora de la Soledad. Ellas rezan por el bien, por la otra mejilla, por el perdón que purifica.
En esa misma banqueta se han instalado decenas de puestos callejeros. ¡Pásele, pásele! ¡Son de barbacha! ¡Tamaleeees! De suadero, de tripa al pastor y los infaltables elotes o los esquites.
En esa misma banqueta cena le gente, caminan los curas y el arzobispo. Por ahí pasan los beodos a los bares de la otra calle. Por ahí. Por ahí en los límites de la Plaza Álvarez y el famoso zóc

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