Columnas

Pradera Política

Hipólito Marbán

Bien a dejado dicho el redentor de todos los tiempos, Jesucristo el hijo de Dios Jehová, « que el que este libre de pecado, que arroje la primera piedra», en referencia al repudio que vivió Magdalena, por dedicarse a la prostitución, pero Jesús, le dijo que ya no pecara mas, para que fuese personada y se reivindicara de nuevo, y por ende, según las escrituras bíblicas, Magdalena ya no se volvió a prostituir.

Para nadie es un secreto de que los mexicanos, estemos acostumbrados a los discursos de los políticos trillados, llenos de promesas e ilusiones, que cada candidato o legislador, prometa en tiempos electorales, lo que sí es palpable, que las oportunidades de trabajo, no llegan y que cada vez son más los mexicanos, tanto indígenas como de las colonia alejadas que viven en la extrema pobreza, y lo peor, vivimos en la zozobra de morir en un fuego cruzado entre delincuentes y fuerzas del orden.

El amasiato Iglesia-Estado, siempre ha estado vigente, porque es en la fé donde se puede tener control del ignorante que no conoce la verdad, la Iglesia católica es la que se ha beneficiado con dineros de la política, pues los jerarcas de la Iglesia opinan y participan en política, cuando realmente no debe de ser así, estar al margen de la participación política, sería condenarse a vivir en la mendicidad y dar a conocer la verdadera palabra de Jesús, la Iglesia moriría de hambre, los lujos y comodidades que hoy disfrutan gracias a la ignorancia religiosa, ya sería razón de ser.

Aunque constitucionalmente en el 130 de la carta magna, existe la separación Iglesia-estado, la realidad no es así, pues ambos se necesitan, uno necesita del diezmo y el otro del voto y simpatía popular, ambos se respaldan mutuamente.

La gota que derramo el vaso, fue la aprobación legal de los matrimonios del mismo sexo, y por ende la libertad de adopción, el interese superior del niño, la suprema corte de justicia de la nación se los paso por el arco del triunfo, un verdadero católico y/o cristiano, no pudo haber aprobado lo que por Ley divina esta impedido, el Estado sabe que la homosexualidad se a incrementado en México, o como se dice coloquialmente cada vez son más los que salen del closet, y estos últimos representan el 8% de la población mexicana, un ocho porciento que en votos puede hacer la diferencia en una elección constitucional, de allí que MARCELO EBRAD jefe de gobierno del Distrito Federal, defienda con ahincó la legalidad de la inmoralidad, entre personas del mismo sexo. Y por cierto el jefe delegacional, aprovecha los errores inmorales de los prelados de la Iglesia, donde el Cardenal NORBERTO RIVERA, ha sido acusado de proteger a sacerdotes pederastas, otros de fraude, y todo porque el cardenal de Guadalajara, lastimo los sentimientos de EBRAD al manifestar, que los togados de la Suprema Corte, fueron maiceados por el perredista MARCELO EBRAD.

Esto último no nos resultaría nada raro, que así fuera, en la caso de la guardería ABC, donde murieron niños y varios más con heridas de por vida, los togados declararon que no había culpables, como dando entender que los niños muertos, fueron inventados o se murieron solos por arte de magia, el caso que, seguramente la demanda que interpusieron los abogados del jefe delegacional, por daño moral contra SANDOVAL IÑIGUEZ, posiblemente no prospere, al menos que el Chilpancingueño OMAR ELIAS AZAR Presidente del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal, actué por consigna de quien lo propuso e impulsó, para el cargo que hoy ostenta.

La guerra de declaraciones y acusaciones entre los integrantes de la Iglesia e integrantes del Estado, queda de manifiesto, que no profesan ninguna religión, excepto a conveniencia, porque su actuar tanto de los prelados como de los del Estado, están muy por fuera de lo que enseña la Biblia, y en cuanto a los matrimonios, y para quienes si leen y no son ignorantes religiosos, dice textualmente lo siguiente en HEBREOS 13:4 «… Que el matrimonio sea honorable entre todos , y el lecho conyugal sea sin contaminación, porque Dios juzgará a los fornicadores y a los adúlteros…» y la Biblia va mas allá, [solo para verdaderos temerosos de Dios, no señala en LEVITICO 20: 13 «.. Y cuando un hombre se acuesta con un varón igual a como se acuesta con una mujer, ambos han hecho una cosa detestable. Deben ser muertos sin falta. Su propia sangre está sobre ellos..» es lo que dicta las escrituras de Dios y, queda para dilema o conciencia de cada uno, estimado y fino lector. Veremos resquiciopolitico@hotmail.com