Columnas

El Alacrán

¡HA QUE JIJOS DE LA CHINGADA SON LOS ESTUDIANTES!

Y con esto me refiero a los estudiantes, remilgosos, vanidosos, y para variar ¡Burrotes! Estos jijos de su chingado y huebón Padre, siempre quieren ir a la escuela con olor de un buen perfume ¡DE MARCA! Señores de marca, dos que tres pantalones de ¡MARCA! Señores de marca, calzones o pantaletas, por que ahora hay muchos putos estudiantes, que utilizan pantaletas de ¡MARCA! Señores de marca, calcetines que sean de Liverpool pero de ¡MARCA!

Señores de marca, ha pero este estudiantillo, no le debe de faltar los tenis pero de ¡MARCA! Señores demarca, de oferta ni madres, menos que sean de la tienda de segunda. ¡QUE SEAN DE MARCA! Si no ya no estudio, y todo por que el niño valla a estudiar les compran todo de ¡MARCA! Eso es respecto a los machos, respecto a las mujeres estas se visten en cualquier tienda de la ciudad, y con unas chanclas que están de moda que se les sale todo el empeine, como si estuvieran descalzas esa es la moda, y les exigen a la madre que le compre un perfume de ¡MARCA! Para ser la mejor perfumada del Colegio y si no se lo compra su madre ella vera pero lo consigue en Abonos, el primer día al tener el perfume ya tiene su uniforme planchado se baña se da una pintadita en los faros, se medio pinta la buchaca, por que los profes no quieren que entren en las escuelas pintadas como ¡PROSTITUTAS! Y a continuación se perfumean la cara, las axilas, las chiches de pichón, el vientre, y lo principal el ¡MONO! Para que no digan como la canción Te lavaste la cara, pero el mono NO y como Zorrilla toda perfumada entra al colegio y a presumir de su perfume de ¡MARCA! Y al chisme de todos los días, pocas horas de estudio y mucho desmadre, estas nomás están esperando que den la hora de salida, y se dirigen a la Alameda, por los Jardines se ven los libros botados es la Hora del Baile de los monos, unas restregadas del demonio, y con los suéteres puestos agarran un olor a ¡CHOQUIA Y PESCADO! El perfume de ¡MARCA! quedo en segundo grado es mas ya ni olor despide.

Los Quiere Cecilio.