viernes, 19 de noviembre de 2010

Columnas


Falconario

Jorge Falcón
Juan Martínez Cardozo, asesor eclesiástico del movimiento Courage latino, cada 15 días lleva a cabo en la Parroquia de San Judas Tadeo, en Guanajuato, talleres encabezados por psicólogos y asesores pastorales para revertir el homosexualismo mediante oración y procesos espirituales.
Al decir de Cardozo «La homosexualidad es una confusión con la propia identidad sexual y que con un proceso de sanación de heridas psicoafectivas es posible el cambio de una persona homosexual».
Tan presto como lo leí, me fui a ver a unos amigos gay, de esos que tienen dinero; otros, jotos, que son de clase media. Y putos, pues, la inmensa mayoría. Esos son los que se andan haciendo acusaciones y descubriendo sus debilidades sociales, económicas y políticas. Aunque también son conocidos como jotetes. Son jotos y ojetes. Les recé, les oré todas las plegarias católicas, adventistas, mormonas y de hombres libres como palindromas, al derecho y al revés y no hubo cambio alguno. No se dio la mutación. ¡Siguen jotiando!
Y llegué a la sana conclusión que «ellos nacieron así y que mejor vivan la vida a su modo» ¡Al cabo que ya están afectados!
P.D. ¡No soy homofóbico!; pero los odio con odio jarocho.

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