jueves, 14 de abril de 2011

COLUMNAS

Memorándum
Gerardo Ruano Cástulo
SIN UNIDAD; PRI SIN FUTURO, EL PLANTEAMIENTO DE MARIO MORENO.
El diputado federal Mario Moreno Arcos ya puso el tema sobre la mesa. En primer lugar, dejando en claro que no le interesa ser dirigente estatal del PRI. Y en segundo, urgió a buscar un partido unido y fortalecido, en donde no se privilegie a los caciques, ni se reparta
al partido en parcelas, en vías de que lleguen en buena forma a las elecciones del 2012.
Así es. Más allá de lo que pasó el 30 de enero, en donde la única verdad es que el PRI perdió de manera contundente las elecciones. Lo que se impone en ese partido, es un trabajo profundo, no solamente de análisis y de reflexión, sino que aterrice en acciones concretas, que tiendan a la recuperación rápida del enfermo, que dicho sea de paso, en éstos momentos aún sigue en terapia intensiva.
Mario Moreno Arcos habría expuesto, que de no tomar cartas en el asunto, el tricolor corre el riesgo de pasar otro episodio oscuro en los comicios de julio del año que viene. Y si se observan con detenimiento las cosas, su planteamiento no parece estar fuera de lugar. Sobre todo, cuando algunos ilusos piensan que el efecto Peña Nieto será suficiente hasta para “resucitar a Lázaro”. En los hechos ese efecto, si no toman medidas y comienzan a tejer la estrategia adecuada, partiendo con la reestructuración de la dirigencia estatal, amenaza con pasar de noche.
Las razones son muy simples y sencillas. Por principio, no tienen el respaldo del Gobernador del Estado, quien en todo caso, hasta donde se sabe, ya tiene comprometido su apoyo hacia el jefe de gobierno del Distrito Federal. Eso quiere decir, que tendrán que trabajar en contra de ese posible proyecto. Aunado a ello, a pesar de que hoy arengan que lograron una votación histórica, habría que considerar que el recurso del PRI Nacional, seguramente será destinado para otros estados de mayor prioridad. Al mismo tiempo, los gobernadores emanados del tricolor no van a venir a meterle dinero a la entidad suriana, cuando la prioridad será entregar buenas cuentas en los estados que gobiernan.
Las palabras del diputado federal fueron muy claras en ese sentido. No hay de otra, o se reorganizan y se unifican pensando en el fortalecimiento del PRI, sino se los va a llevar la tía de las muchachas.
Desde esa perspectiva, el tricolor necesitaría de un líder que traiga ese objetivo de unir. De emprender un proceso de reconciliación. Y no de un monigote, cuya presencia lo único que despide es soberbia y despotismo. Peor aún, que es visceral y poco cerebral.
El apostar a los feudos y caciques tampoco se aprecia redituable para “el PRI”, y como ejemplo, ahí está lo que le ocurrió a su candidato a la gubernatura, al chaparrito cabón, al que en nada ayudaron sus amigotes Rubén Figueroa Alcocer y René Juárez Cisneros.
En ese sentido, el mensaje de Mario Moreno parece ir más allá, en el sentido de que las futuras candidaturas tampoco se repartan por medio de cuotas, sino que se unja a quienes verdaderamente gocen del respaldo de la gente, y que obviamente, tengan posibilidades reales de ganar en las elecciones de 2012.
El tema ya lo puso en la mesa. Ahora falta ver si desde el PRI estatal siguen empecinados en expulsarlo de sus filas o si de una buena vez la dirigencia nacional toma las riendas y comienzan a poner orden en esa casa, que tal parece, sufre los estragos de un tsunami como el ocurrido en Japón. Nada más que aquí, ese fenómeno natural se llamó “Jefazo”. Esa es la cuestión.
Mensajes y comentarios: geruanoc@hotmail.com