COLUMNA

Carpeta Roja
Tino Gatica

¡Quién iba a pensar que Javier Sicilia y Andrés Manuel López Obrador tendrían una abierta diferencia! Sobre todo porque el presidente de Mexico, el “morenista” mayor, bastante mayor, está mostrando el cobre.
Ya se está olvidando demasiado pronto de los problemas que permitieron que él los usara de bandera para consumar su deseo, su sueño que se postergó durante varios años. Ahora, como presidente de la República, las rutas que él tiene no son necesariamente las que interesen a las personas, sobre todo las que han sufrido la pérdida de un ser querido. Está bien claro que la dimensión de ambos person

ajes define y delata cómo estaremos siendo gobernados, hasta que los representantes de partidos políticos o líderes de organizaciones de la sociedad civil empiecen a lanzar más voces de alerta. De acuerdo a lo que está generando una agenda no oficial, es la propuesta por  el poeta Javier Sicilia Zardain en la que se sugiere que la administración federal modifique su estrategia en el combate a la violencia. Ya se demostró una de las facetas de AMLO: es terco y se siente dueño del poder. Lo bueno es que este poeta tiene la simpatía de gente que ha participado en las caravanas que se hacían para tener un bosquejo de los saldos por dos administraciones antes de la de AMLO. Las administraciones federales que encabezaron Felipe Calderón Hinojosa Fox y Enrique Peña tienen sus saldos sangrientos, que se “recorrió” a un año y pocas semanas del “morenista” mayor. Para quien considere que se le tiene que refrescar la memoria de la motivación del activismo de este escritor y poeta, según  el diario “La Jornada”, del estado de Morelos, publicó la siguiente información de la fuente policiaca: Cuernavaca, Mor., 28 de marzo del 2011. La mañana de este lunes, Juan Francisco Sicilia Ortega, hijo del poeta y novelista Javier Sicilia, colaborador de La Jornada y de la revista Proceso, fue hallado sin vida en el interior de un automóvil junto con otras seis personas. La Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) dio a conocer que elementos de la policía ministerial fueron informados a las 6:30 horas de que un automóvil sospechoso estaba estacionado en el fraccionamiento Las Brisas, frente a un hotel y a unos metros de la autopista del Sol México-Acapulco, a la altura del municipio de Temixco. Los policías encontraron dentro del automotor, un Honda Civic color arena con placas de circulación GZM-4202 del estado de Guerrero, a tres personas muertas en los asientos, y a cuatro más en la cajuela. Juan Francisco Sicilia, de 24 años de edad, era estudiante de administración en una universidad privada de Cuernavaca. Los otros identificados son: María del Socorro Estrada, de 44 años; Jaime Gabriel Alejo Cadena, de 25 años; Álvaro Jaimes Aguilar; Julio César y Luis Antonio Romero Jaimes –sobrinos de Álvaro–, el primero estudiante, el otro empresario, y vecinos también de la colonia Delicias. El cadáver no identificado es de un varón de unos 47 años. Quien desee tener más datos sobre ese lamentable asesinato múltiple, puede checar los diarios digitales de esa fecha, e incluso de manera subsecuente hubo más información. Para el tema que obliga a esta columna, se menciona esa tragedia que se ha estado repitiendo de manera interminable hasta llegar a esta administración de un presidente que está quedando rezagado en aspectos públicos que deben ser atendidos con premura. Y no es con evasivas, con descalificaciones, con distintas formas de mostrar desprecio por quienes disienten y no comulgan con sus apreciaciones, con su perspectiva. Tal parece que AMLO está olvidando todo su pasado, en donde las organizaciones civiles, los organismos no gubernamentales, líderes sociales y activistas le dieron el respaldo cuando él mucho lo necesitaba, para llegar al poder. Ahora con poder, ya cambió su perspectiva en varios aspectos: social, económico, seguridad pública, etc. Lástima. Un dato sobre esa diferencia sobre el tema de inseguridad, es que en una carta publicada en la revista Proceso, Sicilia le recuerda a López Obrador que en campaña prometió hacer de la “verdad, la justicia y la paz la agenda de la nación”, pero que por “desgracia” ha dejado a un lado esos compromisos para enfocarse en otros “que carecen de sentido cuando el país está en llamas”. Sicilia dice que parte del motivo de la marcha será para decir a López Obrador, y a los que quieran escuchar, que es momento de “abandonar el hábito” de insultarnos, descalificarnos, difamarnos  y polarizarnos. “Estamos en llamas”, pues. (comentarios:dacnificados@outlook.es/FB:tinogatica).