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Volcadura en Tixtla arroja un 

profe fallecido y otro herido 

 Antonio Cantú Rendón.- En una sangrienta volcadura que ocurrió sobre la carretera federal Chilpancingo-Tixtla, un maestro resultó muerto y otro más quedó herido.

El maestro que perdió la vida en esta sangrienta volcadura es Rogelio Bello Loaeza, de 43 años de edad y tenía su domicilio en el andador Clemencia, lote 1, manzana «H», de la colonia Vicente Guerrero de la cabecera municipal de Tixtla.

Los hechos ocurrieron en la madrugada de hoy  viernes, y se conoció del percance hasta cerca de las once y media de la mañana, cuando unas personas que circulaban por esa área se dieron cuenta que había un carro volteado y fueron estas quienes dieron parte a  las autoridades policiacas.

Después de este reporte, diversos cuerpos policiacos se trasladaron al lugar del accidente y fue cuando encontraron en que el profesor de una primaria de la cabecera municipal de Tixtla, Rogelio Bello Loaeza, era quien  conducía su auto, de la marca Ford, tipo Ikon, con placas de circulación HFS-3921 del Estado de Guerrero.

Al parecer el accidente se produjo en la madrugada cuando  se dirigía el mentor a su lugar de origen, acompañado de otra persona que hasta el momento se desconoce su identidad.

El accidente se habría dado porque era conducido a exceso de velocidad la unidad motriz y a la altura del kilómetro 3+500  al tomar una pequeña curva perdió totalmente el control del volante y se precipitó hacia un voladero.

El carro empezó a dar vueltas entre la maleza, y fue ahí donde se salió del carro el maestro Bello Loaeza, que pasó encima de él, muriendo instantáneamente,  el auto siguió rodando hacia el fondo, cayendo en una carretera de terracería que está más abajo, y conduce a la colonia El Naranjo.

Se conoció que el copiloto resultó gravemente herido, quien supuestamente fue auxiliado por personas que  transitaban a bordo de su vehículo, que lo trasladaron a un nosocomio, hasta ese lugar del accidente llegaron peritos dela Procuraduría General de Justicia, quienes iniciaron las diligencias de ley y posteriormente un auxiliar del Ministerio Público indicó al personal del Servicio Médico Forense (Semefo) quienes levantaron el cadáver de esa persona, llevándolo a  la morgue en donde le practicaron la necropsia de ley, y más tarde se entregaría a sus familiares para darle cristiana sepultura.