jueves, 28 de junio de 2012

COLUMNA


Por que un NO al PRI


Denise Dresser


Basta con ver la cara de los priistas en cualquier acto público. Basta con advertir las sonrisas compartidas, los rostros complacidos, los abrazos entusiastas. Están felices y se les nota; están rebosantes y no lo pueden ni lo quieren ocultar. Saben que vienen de vuelta, saben que están de regreso, saben que encuesta tras encuesta los coloca en el primer lugar de las preferencias en las elecciones y cada vez más cerca de recuperar el control del gobierno federal.

CRONIJUEGO