Entre la verdad y la ficción
Jorge Luis Falcón Arévalo
FALSAS PROMESAS Y PALABRAS INCUMPLIDAS, DE UN ATOYAQUENSE
Comentaba el escritor Faulkner William, que se puede confiar en las malas personas, no cambian jamás. Y eso es verdad. Tanto los irresponsables como los que llegan tarde, jamás cambian; porque esa es su conducta. Estos son como la anécdota del alacrán y el cocodrilo que le ayuda el segundo al primero a cruzar el pantano; pero a medio camino, el arácnido le traza tremendo piquete al saurio, que molesto le reclama el proceder. A lo que el bicho destaca: ¡es mi condición!