miércoles, 30 de agosto de 2017

COLUMNA

COSMOS
Héctor CONTRERAS ORGANISTA
EPIFANIO MARTÍNEZ BARRERA
Cuando hace veinticinco años, en 1992, comenzamos a escribir un artículo periodístico informando y comentando las valiosas actividades profesionales y humanitarias que desplegó en los años 60 en la llamada “Región Azul de Guerrero” el médico don Epifanio Martínez Barrera, recopilamos el sentimiento de la gente quien lo había bautizado como “El Benefactor, ejemplo de amor y servicio a Quechultenango”.
Ello se debió, sin duda, a las innumerables obras que realizó en el municipio de Quechultenango, cuando estuvo a cargo de los Servicios de Salud.
Independientemente del amor a su profesión y su desempeño ético, ampliamente reconocido y aplaudido, nos percatamos que el Médico, don Epifanio Martínez Barrera es amante de la cultura, de las tradiciones y costumbres y que había llegado a la región exacta donde también podría desplegar sus inquietudes en esas actividades, lo que finalmente logró con éxito.
Su llegada a Quechultenango ocurrió hace casi sesenta años, 58, para ser exactos: El 4 de enero de 1959.
Iba a ese municipio por seis meses y se quedó seis años. En esa comunidad había mucho trabajo, mucho quehacer y una buena disposición de la gente para que el médico lo realizara.
Supimos que contrajo nupcias en Chilpancingo, siendo su esposa originaria de Quechultenango, matrimonio que  ocurrió en 1970. 
 Después de seis años de trabajo esforzado, don Epifanio comenzó a sentir a Quechultenango como su segunda tierra y así lo ha manifestado entrañablemente. Él nació en Tonalapa del Río, municipio de Teloloapan.
Cuando la gente de esa región comenzó a agradecerle y a observar todas las obras que logró realizar por medio de sus gestiones, dijo con su franqueza característica que no era hacedor de
bienaventuranzas. “Simple y sencillamente me he concretado a ver, a analizar, a estudiar las cosas, a ver los problemas, a proponer soluciones y la gente me ha hecho caso. En Quechultenango me hicieron caso e hicieron su trabajo. Y lo que tienen, lo hicieron ellos”.
En el año en que el doctor Epifanio Martínez Barrera llegó a Quechultenango, se realizaba la última etapa de la campaña contra la viruela, por parte de la Secretaría de Salubridad y Asistencia (SSA).
Los médicos tenían la encomienda de llegar hasta los últimos rincones del país para llevar la vacuna antivariolosa, lo que a nuestro amigo Martínez Barrera le permitió visitar todas las comunidades de Quechultenango, percatándose de sus problemas. El principal de ellos, la incomunicación y la escasez de escuelas, ya que sólo seis pueblos contaban con escuelas

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¡El Alacrán!
¡SE ESCUCHA LA TROMPETA DEL HIPODROMO DE CABALLOS!
¡ARRANCAN! se escuchan los cascos no de las cervezas ni de los briaga dales si no los cascos de los caballos  ¡PURA SANGRE! quienes tienen un valor enorme en dólares y en miserables pesos, un puta madral de  millones  estos salen volados, como alma que se los lleva el Diablo, aventando tierra que sale volando de sus pezuñas, estas bestias,  corren como cualquier político en las próximas elecciones para ganar un curul de huebón en el Congreso del Estado, o agarrar una presidencia Municipal

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Descubriendo...
Bersabeth Azabay Ortíz
A DONATO MIRANDA FONSECA
Fue abogado, político mexicano, miembro del Partido Revolucionario Institucional que desempeñó varios puestos, como por ejemplo: alcalde de Acapulco, diputado federal y el mayor cargo político que ocupado por un guerrerense de los últimos tiempos, secretario de la presidencia en el gobierno de Adolfo López Mateos.
Nació en Chilapa de Álvarez Guerrero, el 29 de Junio de 1908. Vivió su infancia y cursó la educación primaria y secundaria en su tierra natal, posteriormente estudió en la Ciudad de México, en la Escuela Nacional de Maestros y se graduó como abogado en la Escuela Libre de Derecho, en 1935.
El 1 de diciembre de 1958, al asumir Adolfo López Mateos la presidencia de la república, lo nombró titular de la recién creada Secretaría de la Presidencia, encargada de coordinar los planes y obras

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Sin Concesiones
Armando Patrón
*** Fracaso escandaloso de Leyva Mena
Para entender el escandaloso fracaso del priismo en esta ciudad, podemos señalar que cuando el actual alcalde de Chilpancingo, Marco Antonio Leyva Mena se disponía a contender por la alcaldía de la capital, ocupaba el segundo lugar de las encuestas con un 15 por ciento, mientras que el actual diputado local Ricardo Moreno Arcos, tenía un 56 por ciento, y Heriberto Huicochea Vázquez un siete por ciento, muy alejado de la competencia.
Pero el actual gobernador, Héctor Antonio Astudillo Flores, que se preparaba para competir por ese cargo, deseaba por un lado deshacerse del liderazgo de Los Moreno, por lo