martes, 16 de abril de 2019

EDICIÓN VIRTUAL

PROPUESTA

Que el gobernador priista Héctor Antonio Astudillo Flores, releve de ipso facto a su maestro el “senecto” Florencio Salazar Adame, en la Secretaría General de Gobierno y ponga a un joven político talentoso, ex presidente de la Jucopo de la LXI legislatura local, Héctor Vicario Castrejón, para que le ayude a resolver los diversos conflictos sociales, sino se le seguirá “quemando” Guerrero.

FOTO PRINCIPAL

No solo se han apropiado del “Centro Histórico”, sino que ahora ya invadieron todo el andador “Emiliano Zapata”, el grupo de comerciantes informales que regentea  el seudo empresario y mitotero Pioquinto Damián Huato quien tiene la complacencia del Director de Gobernación Municipal, Daniel Acuña Simón, y siguen llegando más, afectando el paso peatonal de los ciudadanos. (Fotos: Teodomiro Ortega de la Cruz).
En el andador “Emiliano Zapata” de esta capital, ahora comerciantes ya comenzaron  a instalar casetas metálicas al parecer serán en definitivo, ¿será con la autorización de Daniel Acuña Simón, director de Gobernación Municipal del Ayuntamiento?(Foto: Domingo Francisco Reyes).

PRINCIPAL DE PRIMERA PLANA CON FOTOS

Defienden indígenas su origen y
lengua en 1ª escuela de Acapulco

Kau Sirenio Pioquinto.ACAPULCO, GRO.– Caminar en las calles de la colonia Alborada 19 es como recorrer los caminos agrestes de La Montaña guerrerense. Lodo, baches, arbustos, polvo, el zumbido de los enjambres de zancudos que vuelan a las orillas de las barrancas y la falta de servicios básicos, como médicos, agua potable, drenaje y transporte público.
Las casas de esta colonia son de madera, de palapa y de lámina de cartón y una que otra de material. Las familias comparten entre ellos el trabajo comunitario, la venta de artesanías, que les provee lo necesario para subsistir en la ciudad turística y violenta.
Pero más allá de la precariedad de este asentamiento indígena del puerto — mayoritariamente ñom’da nankue o amuzgo en castellano —, sus habitantes viven una constante discriminación por su forma de organizarse y hablar. “Esos montañeros que hablan raro”, le llaman en la Alborada a los indígenas de La Montaña, la región más pobre del estado y una de las más marginadas de todo el país.
Para hacer frente a este problema, los migrantes indígenas de las cinco etnias que habitan La Montaña — ñom’da nankue, me’phaa, ñu