martes, 11 de febrero de 2020

ARTÍCULO

Las flechas
de cupido
Apolinar Castrejón Marino
¿Y por qué decimos “…flechado por Cupido”? Bueno, porque en la mitología romana, Cupido es ese pequeño personaje con alas, armado con arco y flechas, que se considera Dios del amor.
Según la versión más difundida, es hijo de Venus, la Diosa de la belleza y Marte, el Dios de la guerra.
Júpiter, el Señor de todos los Dioses, conocía una profecía, de un Niño-Dios que traería muchos males, así que buscó al pequeño para fulminarlo con sus rayos. Para salvar la vida de su hijo, Venus lo escondió en el bosque.
Ahí, las fieras lo cuidaron y lo criaron como un animal silvestre. Así creció sano y hermoso, y aprendió a cazar con arco y flechas. Al conocer su habilidad, su madre Venus le regaló un arco, y también le entregó flechas, que eran de dos tipos: unas tenían punta de oro, que ocasionaban el amor, y otras con punta de plomo, para sembrar el olvido y la ingratitud.
Pero Venus se percató de que su hijo no maduraba, y no crecía con el peso de los años. Entonces acudió a consultar al Orá

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