Educación básica para la formación de jóvenes

César González Guerrero

Históricamente el aspecto educativo tiene que ver con algunas teorías extranjeras pero a la vez han causado un impacto muy importante en la pedagogía mexicana. 

Así encontramos que La preocupación por impartir educación a los niños menores de 6 años fue promovida por el destacado pedagogo Suizo Johann Heinrich Pestalozzi, mejor conocido como Juan Enrique Pestalozzi o simplemente Enrique Pestalozzi (1746-1827) y perfeccionada por su discípulo el educador Alemán Freidrich mejor conocido como Federico Froebel (1782-1852). Cuyo método utilizado para la educación de los pequeños consistía en “aprender haciendo”. Es decir realizando actividades sencillas de manera muy objetiva.

A partir del 16 de mayo de 1905, en el periodo del presidente Porfirio Díaz, cuando el 85 % de la población era analfabeta, se creó la Secretaria de Instrucción Pública y Bellas Artes, siendo el maestro Justo Sierra su primer Secretario y gran impulsor de la Educación en México.

Fue en esa época que empezó a utilizarse el Silabario de San Miguel Arcángel, siguiendo la tradición cristiana, y en cuya portada este personaje bíblico aparecía venciendo el pecado. De alguna manera esta forma de enseñar fue determinante para que a esta fecha observemos sus resultados favorables.

Adicionalmente al uso del Silabario, y en la medida que se requería o se consideraba pertinente, los maestros y los propios padres, educaban con “regaños”, “azotes”, “golpes” y severos castigos físicos. Solo así el niño adquiría la disciplina necesaria para aprender. Y a pesar de esa drástica medida los niños “querían” y respetaban a sus maestros. 

Los “chiquitillos” de nuestra región Costa Chica y tal vez de todo Guerrero, en su gran mayoría hijos de campesinos, previo al ingreso a la escuela oficial, asistían a una escuela particular llamada Escuela Real, en donde se atendía de manera personalizada, y la exigencia fue enseñar a leer, escribir y contar, partes de la Caligrafía y la Aritmética.

Todas las materias ayudaron mucho a los pequeños en la educación primaria, fueron soportes fundamentales en la enseñanza de la lectura y escritura de esa época. Con el uso de la escritura manuscrita, letra corrida, cursiva o letra de carta y la llamada de Imprenta, el uso de las mayúsculas y minúsculas, con palabras escritas que siempre iban acompañadas de alguna imagen alusiva al aprendizaje fue positivo.

El uso del “deletreado” de letras aisladas como las Vocales y el Alfabeto también llamado Abecedario completo y de las Silabas y Monosílabas, con sus consonantes incluyendo la W, Ñ, LL y la Ch, sirvieron de base a quienes se les dificultaba leer y escribir. Para los campesinos interesados en estudiar o concluir sus estudios de primaria se estableció el turno nocturno. 

Recuerdo que en el Primer año de Primaria las asignaturas fueron: Lengua Nacional, Aritmética y Geometría, Ciencias Naturales, Geografía e Historia; en Segundo, Tercero, Cuarto, Quinto y Sexto Grados: La Protección de la Salud y el Mejoramiento del Vigor Físico, Investigación del Medio y Aprovechamiento de los Recursos Naturales, Comprensión y Mejoramiento de la Vida Social, Actividades Creadoras, Actividades Prácticas, Lengua Nacional, Aritmética y Geometría, Aseo, Disciplina, Cooperación y Cumplimiento en el Trabajo. Gracias a esos conocimientos somos participes de lo hecho en México.

Regularmente en la primaria el alumno tenía la obligación de llevar hasta seis libros diarios. Al igual que ahora, aunque antes no se conocían las modernas “mochilas”, los “chiquitillos”, cargaban al hombro los pesados paquetes de libros y cuadernos que, en algunos casos, afectaron y siguen causando daños en sus columnas vertebrales. Es un asunto que, actualmente, la Secretaría de Educación y de Salud deberían reglamentar por el bien de los pequeños.

Como se podrá apreciar hoy, las generaciones del siglo XX, profesionales de diferentes disciplinas, hemos sido y somos actores en el proceso de desarrollo del país; somos quienes a través del tiempo hemos aportado y seguiremos aportando nuestro mayor esfuerzo en las pequeñas y grandes obras, y en las acciones que han beneficiado y seguirán beneficiando a todos los mexicanos. 

Desde el Sector Público, Social y Privado fuimos y somos generadores de una sociedad que avanzó en todos los aspectos sociales, económicos y políticos. Los hechos están a la vista. 

En la historia contemporánea de México estamos los “chiquitillos” nacidos entre los años 1900-1970, los que fuimos educados en un modelo basado en la firmeza de nuestros maestros y nuestros padres, que adquirimos el conocimiento con responsabilidad y compromiso social y hoy, con la frente en alto, podemos decir orgullosamente: Misión Cumplida. 

El desarrollo económico de nuestro país, con todas sus fallas, errores y omisiones, está demostrado en las actividades económicas de los sectores productivos primario, secundario y terciario. Las capacidades y el talento de los mexicanos, aun los ya fallecidos, los jubilados y pensionados todavía vivos, estamos orgullosos de la educación que recibimos después del movimiento de la Revolución Mexicana. 

Queda el reto para quienes forman parte de las generaciones del siglo XXI, superar lo realizado en los años de 1910 al 2000. Ya veremos.

#QuédateEnCasa🏡💙