Cosmos
Héctor Contreras Organista
Leí al gran periodista Alberto Domingo hace años cuando escribió un tema sobre los nombres de las personas. Con su deliciosa picardía se refería a su nombre y a otros parecidos y decía: “Yo, por ejemplo, me llamo Alberto. Hay otros que se llaman Roberto, Austreberto, Norberto, Adalberto, Gilberto y a todos nos dicen: ‘Beto’, algo nada original.