Por falta de dinero siguen bajo
tierra zonas arqueológicas aquí
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Jesús García.--Por falta de recursos y apoyo de las autoridades municipales y estatales, no se han reabierto temporadas de campo en la zona arqueológica “Pezuapan”, en la colonia Indeco, al poniente de la capital, desde hace más de 5 años.
Las ruinas pertenecieron a un área habitacional que probablemente data del periodo clásico, ubicado en el año 200 de nuestra era y que, en apariencia fue construida casi en el mismo periodo que la ciudad prehispánica de Teotihuacán; según el arqueólogo Antonio Hermosillo Worley, del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Fue en 1980, tiempo en el que Chilpancingo continuaba en proceso de urbanización, cuando se detectaron los primeros vestigios de estructuras de piedra en Pezuapan, donde tuvo que intervenir el INAH.
Aunque hoy y a más de 30 años de la primer exploración, la zona arqueológica se encuentra en un 50 por ciento descubierta, y de acuerdo a declaraciones de Hermosillo Worley, “lo que se ve, solo es una pequeña porción de lo que hay”.
Lamentó que la falta de recursos y compromiso gubernamental, han impedido explorar otras zonas dentro de la mancha urbana de Chilpancingo, donde
Las ruinas pertenecieron a un área habitacional que probablemente data del periodo clásico, ubicado en el año 200 de nuestra era y que, en apariencia fue construida casi en el mismo periodo que la ciudad prehispánica de Teotihuacán; según el arqueólogo Antonio Hermosillo Worley, del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Fue en 1980, tiempo en el que Chilpancingo continuaba en proceso de urbanización, cuando se detectaron los primeros vestigios de estructuras de piedra en Pezuapan, donde tuvo que intervenir el INAH.
Aunque hoy y a más de 30 años de la primer exploración, la zona arqueológica se encuentra en un 50 por ciento descubierta, y de acuerdo a declaraciones de Hermosillo Worley, “lo que se ve, solo es una pequeña porción de lo que hay”.
Lamentó que la falta de recursos y compromiso gubernamental, han impedido explorar otras zonas dentro de la mancha urbana de Chilpancingo, donde