DESCUBRIENDO...
Bersabeth Azabay Ortíz
A mis 18 años sentía comerme el mundo. Tenía estudios de prepa con excelentes calificaciones, mi alta autoestima de mi físico e intelectual me hacían caminar entre nubes. Salí de mi pueblo natal para crecer en todo sentido, emigré a la ciudad… Me deslumbró el ambiente de diversión por ser un lugar turístico y a la vez con tantos vicios. Sin embargo, en mi ser aventurero de crecer me adapté rápido. Aunque las intenciones de mi llegada eran estudiar no fue así, me puse a trabajar de lo que hubiera y es entonces que conocí a un joven alegre, muy guapo, atento y meses después de ser novios me casé con el por el civil. Ambos teníamos un empleo modesto y sobrellevábamos los gastos hasta que llegó nuestro primer hijo. Tuve que