Al aire
Isaías Alanís
País de descuajados, los que sí cuajaron y los descuajaringados
Que este país no cuaja, es inadmisible, igual que la selección que sigue sin cuajar en otra cosa que no sea la mediocridad. En Londres, tampoco cuaja la propuesta de EPN sobre la transparencia hacendaria. Lo que si ya cuajó es el amparo de los diputados para no ser transparentados en sus haciendas privadas, tampoco los servidores públicos que en contra de la Constitución que si los cuaja si se agarran toda la cuajada del erario público como los Granier y los gobernadores de los tres partidos de tres colores, que siguen sin cuajar su pacto hasta que salga de un chorro de leche roja, azul y amarilla la reforma petrolera, vía la privatización que ¡Oh sarcasmo de la historia¡ hoy regresa el petróleo a los ingleses a los que Cárdenas se los quitó con la nacionalización. Si no vean cómo cae y cae descuajado el peso mexicano. Es una presión de los Estados Unidos, pues el precio se depreció 0.59% frente al dólar, ante el recorte de activos por 85,000 millones de dólares mensuales.