domingo, 3 de junio de 2012

En Tijuana, el candidato presidencial, Enrique Peña Nieto firmó un decálogo de compromisos, con el propósito de mejorar la economía de las familias mexicanas. El evento se transmitió en directo vía Internet a 64 ciudades del país y fue visto por más de 200 mil personas.
Nuevos productores agrícolas se incluirán al programa del fertilizante en el municipio de Chilapa de Álvarez, dijo el candidato de la coalición “Chilapa nos une”, Jorge Casarrubias Vázquez.

pagina 6

El Día Mundial del Medio Ambiente
Alfonso Cerdenares Domínguez.
Este 5 de junio se “festeja” el día Mundial del Medio Ambiente, presuntamente para sensibilizar sobre su protección, aunque todo se ha convertido en meras acciones políticas. La idea esencial es “motivar que las personas se conviertan en agentes activos del desarrollo sostenible y equitativo, promover el papel fundamental de las comunidades en el cambio de actitud hacia temas ambientales, y fomentar la cooperación, la cual garantizará que todas las naciones y personas disfruten de un futuro más prospero y seguro”. De acuerdo al Programa de la ONU para el Medio Ambiente, PNUMA, este año 2012, Brasil será la sede del “Día Mundial del Medio Ambiente”, donde se llevará a cabo toda una jornada de trabajo para invitar a la población a evaluar en qué áreas de la vida cotidiana se puede aplicar la llamada “economía verde”.
Rufo y yo…
Alfonso Cerdenares Domínguez.
Salí del trabajo, como era mi costumbre y miré que en la carátula de mi reloj marcaban las nueve y media de la noche. “Temprano”, pensé y me dirigí a la panadería que me quedaba de paso hacia el paradero del centro, para comprar las consabidas seis piezas de pan, las que me devoraba, dos cada vez que me sentaba a ver la tele o a escribir “noséqué” cosa, a veces para matar el tiempo. –Hola, buenas noches –dije a la chica que suele estar resolviendo crucigramas y demás juegos de palabras para no aburrirse. –Buenas noches, señor –apenas sí respondió sin quitar la vista de la hoja de papel, donde un sinnúmero de letras se amontonaban formando un cuadrado y que mantenía ocultas “nosécuántas” palabrejas escritas al margen. Me quedé mirando por un momento el palagrama y sin pensarlo dos veces, le señalé una que estaba escrita de forma diagonal. La chica levantó la vista y, como molesta, me dijo si ya había escogido el pan que llevaría.