Lectura Política
Noé Mondragón Norato
La federación y su deuda de justicia ancestral hacia Guerrero
En México, lo moderno va pegado al subdesarrollo. La vanguardia se mide también con el atraso. En esa lógica, los contrastes entre algunas entidades que conforman el país son abismales. Guerrero por ejemplo, no puede competir con estados como Jalisco, Querétaro o Monterrey. Ni siquiera con Aguascalientes o el Estado de México. ¿Qué es lo que ha permitido que unas entidades se encuentren muy por encima de otras en cuanto al desarrollo y producción de la riqueza nacional? ¿Por qué entidades como Oaxaca, Guerrero y Chiapas, se ubican en la cola del desarrollo y en un nivel cultural y educativo tan bajo y muy parecido al de países centroamericanos como El Salvador, Honduras o Guatemala? Hay que pulsar algunos factores de lo anterior para entender los hechos y las coyunturas actuales.