Crónicas de Amor
Felipe Zurita
Enamorate.
En cierne.
No existe mejor sabor en los labios
que el perfume de tu cuerpo
porque después de hacer el amor
la vida cambia renace como flor.
Saborear la humedad de tu vientre
es excitante como la lluvia del campo
se vuelve yerba vivir para los sentidos
y perfume de tierra fresca para los creídos.
Nada puede ser igual en el en cierne
el tiempo nos estampó con su perfume
y hoy mis manos reclaman al viento tu tacto
imaginación que busca nuestros cuerpos.
Después de haberte sentido
la vida se vuelve ardiente es una pasión
que no se puede detener en el corazón
como un mar inquieto incansable picado.
Después de haberte tocado
no hay nada en el mundo
no hay calma no hay amarte
que olvide el sabor de tu vientre.
¿Qué tenemos, que nos damos, que queremos?
si la vida se vuelve hermosa entre tus dedos
y tu vientre se vuelve tierra fresca
y mis labios en tu vientre locura perfecta.
Eres mar y yo solo mil pensamientos en piedra
porque llegas a ser viento que vuela
mis manos son viento entre tus piernas
que se inundan al acordarme de tu piel canela.
Me gusta recordarte imaginarte y con un beso
disfrutarte en el más dulce silencio
que me lleve volando hacia ti
seré viento que baja por la montaña hacia ti.
Solo entre besos entendí el poder de amarte
ese secreto perfecto que guarda tu vientre
la magia única que hace que mi alma brille
porque aunque se acabe el tiempo el amor no.
