CDMX, a 7 de nov. 2017.- En ningún libro, salvo en mis apuntes, aparece que Hermenegildo Galeana de Bargas, tuvo una hija que no llevó su apellido, pero quedó perfectamente claro que fue su padre:
era un jovencito de 20 años de edad, vivía en Tecpan, corazón de la Costa Grande y su madre tenía familiares en Atoyac, a unos kilómetros del pueblo que lo vio nacer.
En una de las visitas que hizo a la familia de Atoyac, hoy de Álvarez,
era un jovencito de 20 años de edad, vivía en Tecpan, corazón de la Costa Grande y su madre tenía familiares en Atoyac, a unos kilómetros del pueblo que lo vio nacer.
En una de las visitas que hizo a la familia de Atoyac, hoy de Álvarez,