martes, 7 de noviembre de 2017

COLUMNA

CDMX,  a 7 de nov. 2017.- En ningún libro, salvo en mis apuntes, aparece que Hermenegildo Galeana de Bargas, tuvo una hija que no llevó su apellido, pero quedó perfectamente claro que fue su padre:
era un jovencito de 20 años de edad, vivía en Tecpan, corazón de la Costa Grande y su madre tenía familiares en Atoyac, a unos kilómetros del pueblo que lo vio nacer.
En una de las visitas que hizo a la familia de Atoyac, hoy de Álvarez,
Hermenegildo, fue a misa y vio a una hermosa dama que de inmediato lo flechó; ella volteó a verlo y sintió lo mismo y no pudo evitar una sonrisa que de inmediato nació entre ellos una gran atracción.
Así que cada sábado, Hermenegildo ensillaba su caballo a las cinco de la mañana, avisando a sus padres Sebastián Galeana y Francisca de Bargas, que iría a ver a sus tías a Atoyac y ellos, con la risa adivinaban a quién iba a ver realmente.
Se llamaba Micaela de Fornes, hija de Antonio del mismo apellido, dueño de la Hacienda Las Lomas, cerca de Coyuca, con residencia en Atoyac, que cada fin de semana visitaban.
El padre viudo estaba dedicado al cuidado de su hija y pensaba que ya era tiempo de buscarle marido; descartaba a los potentados Galeana, que tenían cerca las haciendas El Zanjón y San José, eran sus rivales en el comercio del algodón y habían tenido fricciones al disputarse la organización de la Feria del Algodón, que representaba un gran negocio.
Ella se le adelantó, pues ya había entregado su corazón al joven apuesto Hermenegildo y se daban sus mañas para verse después de la misa; las tías de ella, comprensivas, eran sus cómplices y les permitían platicar en una calle cerrada y hasta besos alcanzaban a darse.
Se enteró Don Antonio, montó en rabia, le prohibió volver a Atoyac y la amenazó con encerrarla en un convento antes de permitir continuara la relación con un Galeana; ella suplicó, alegó que él era primo de sus enemigos comerciales, era modesto, pero honrado y trabajador, además la amaba. Nada valió para el iracundo padre y mantuvo su amenaza… Seguiremos amigos…
GUERRRERO HOY: Qué hace *José Luis González para para devolverle la montaña baja, en los municipios de de Ahuacuotzingo, Atlixtac, Chilapa, en cuya región hay 680 escuelas de todos los niveles y 62 mil 870 alumnos sin clases? Cualquier explicación sale sobrando otro punto negro más en la actual administración.

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