La cabeza de
Pancho Villa
Apolinar Castrejón Marino
El sábado 6 de febrero de 1926, el periódico “El Correo de Parral” publicó a ocho columnas el robo de la cabeza de Francisco Villa, el celebre guerrillero de la Revolución Mexicana.
De inmediato, se comisionaron a detectives policíacos y médicos forenses para que investigaran el caso. Casi de inmediato señalaron al coronel Francisco Durazo Ruiz, de cuartel militar acantonado en Parral, y precisaron como móvil la recompensa de 50 mil dólares, que ofrecía el gobierno norteamericano por la cabeza de Francisco Villa.
No está por demás recordar que el verdadero nombre del revolucionario Francisco Villa era Doroteo Arango, y que nació en San Juan del Río, Durango, el 5 de junio de 1878. Debido a problemas con la justicia, se cambió de nombre y se escondió durante un tiempo en la sierra de su estado. Durante la revolución vio la oportunidad de unirse a la lucha armada en contra de Victoriano Huerta, y pronto destacó por su valor e inteligencia para la guerra.
Con el avance de las investigaciones, salieron a la luz pública los nombres de los cómplices, del robo de la cabeza. El teniente coronel José Elpidio Garcilaso, el sargento Roberto Cárdenas Aviña, el capitán Sánchez Anaya, el cabo Miguel Figueroa, los soldados Daniel Cruz y Felipe Flores, y ha