COSMOS
Héctor CONTRERAS ORGANISTA
Héctor CONTRERAS ORGANISTA
LA NIEVE DE CHINONO
(Don Sidronio Sánchez Catalán)
-Mi estimada y querida amiga Lourdes Sánchez Nava, agradezco que me permita dialogar contigo y recordemos un poco de cómo comenzó la tradición de “La Nieve de Chinono” en Chilpancingo.
“Al contrario, Héctor, gracias a ti. Como tú sabes, Chilpancingo antes era una población muy pequeña pero en la que todos nos conocíamos, todos convivíamos. Y lo de la nieve es una tradición porque empezó desde mi abuelo Sidronio Sánchez Catalán, ‹Chinono’, que andaba en las calles gritando, vendiendo su nieve: ¡Nieve de limón y leche!... Los únicos sabores que había eran de limón y leche, de ese limón tan rico que raspaba y que hacía mi abuelo y hasta la fecha lo seguimos elaborando nosotros”.
-Sí, Lourdes, todos en Chilpancingo sabemos y nos sentimos muy orgullosos de ello, de que aquí desde hace mucho tiempo la nieve de Chinono ha sido una de las tradiciones más ricas, más deliciosas, más festejadas ¿Tu abuelito, en qué años más o menos desempeñó su actividad como hacedor y vendedor de nieve?
“Ellos, mis abuelitos sé que son originarios de Chilpancingo, pero por las necesidades de una familia numerosa tuvo que hacerlo; aprendió con un señor de Iguala el oficio de la nevería y el señor se vino a radicar a Chilpancingo y fue cuando él empezó”.
(Don Sidronio Sánchez Catalán)
-Mi estimada y querida amiga Lourdes Sánchez Nava, agradezco que me permita dialogar contigo y recordemos un poco de cómo comenzó la tradición de “La Nieve de Chinono” en Chilpancingo.
“Al contrario, Héctor, gracias a ti. Como tú sabes, Chilpancingo antes era una población muy pequeña pero en la que todos nos conocíamos, todos convivíamos. Y lo de la nieve es una tradición porque empezó desde mi abuelo Sidronio Sánchez Catalán, ‹Chinono’, que andaba en las calles gritando, vendiendo su nieve: ¡Nieve de limón y leche!... Los únicos sabores que había eran de limón y leche, de ese limón tan rico que raspaba y que hacía mi abuelo y hasta la fecha lo seguimos elaborando nosotros”.
-Sí, Lourdes, todos en Chilpancingo sabemos y nos sentimos muy orgullosos de ello, de que aquí desde hace mucho tiempo la nieve de Chinono ha sido una de las tradiciones más ricas, más deliciosas, más festejadas ¿Tu abuelito, en qué años más o menos desempeñó su actividad como hacedor y vendedor de nieve?
“Ellos, mis abuelitos sé que son originarios de Chilpancingo, pero por las necesidades de una familia numerosa tuvo que hacerlo; aprendió con un señor de Iguala el oficio de la nevería y el señor se vino a radicar a Chilpancingo y fue cuando él empezó”.
-¿En qué año nació tu abuelito?
“Yo creo que a finales del siglo diecinueve. Mi abuelo se llamó Sidronio Sánchez Catalán. Mi bisabuela, la mamá de él se llamaba Leonarda Manzano y su papá no me acuerdo. Mi abuelito tuvo varios hijos, entre ellos a mi tía Teofi, mi tía Maga, Tacha, mi tío Jesús y mi papá, Ignacio.
Fue el que continuó la tradición haciendo nieves. Él era empleado del gobierno, y a la hora que salía, de ahí preparábamos la nieve, pero ya había congeladores.
Mis padres tenían un restaurante en el centro, se dedicaron a la gastronomía junto con mi tía Teófila. Ella tuvo un restaurante donde está ahora Lupita Peralta (Durante años doña Lupita Peralta trabajó su restaurante en la avenida Guerrero, en la actualidad su negocio se localiza en la calle Cuauhtémoc, casi esquina con Hidalgo), que fueron sus inicios, y como mi papá era de los más chicos, a él lo apoyaron para que pusiera junto con mi mamá un pequeño un restaura
“Yo creo que a finales del siglo diecinueve. Mi abuelo se llamó Sidronio Sánchez Catalán. Mi bisabuela, la mamá de él se llamaba Leonarda Manzano y su papá no me acuerdo. Mi abuelito tuvo varios hijos, entre ellos a mi tía Teofi, mi tía Maga, Tacha, mi tío Jesús y mi papá, Ignacio.
Fue el que continuó la tradición haciendo nieves. Él era empleado del gobierno, y a la hora que salía, de ahí preparábamos la nieve, pero ya había congeladores.
Mis padres tenían un restaurante en el centro, se dedicaron a la gastronomía junto con mi tía Teófila. Ella tuvo un restaurante donde está ahora Lupita Peralta (Durante años doña Lupita Peralta trabajó su restaurante en la avenida Guerrero, en la actualidad su negocio se localiza en la calle Cuauhtémoc, casi esquina con Hidalgo), que fueron sus inicios, y como mi papá era de los más chicos, a él lo apoyaron para que pusiera junto con mi mamá un pequeño un restaura