No a la educación privada
Apolinar Castrejón Marino
Esos iluminados “maestros” se han atribuido la obligación de “salvarnos” de la educación privada, porque dicen, es una cosa del diablo. Y para defendernos de esa monstruosidad de educación privada, mantienen cerradas todas las escuelas públicas de la montaña, la región más pobre del Estado de Guerrero.