El Mediador
Efraín Flores Maldonado*
La crisis política que vive el estado, lejos de mostrarnos en tiempo y geografía un pronto término feliz, en el terreno de los hechos se dibuja y muestra como una crisis política persistente y gradualmente pareciera que se irá tornando en recalcitrante. El reclamo del castigo a los culpables de la masacre de Iguala de la Independencia y la búsqueda tenaz de los desaparecidos legitima de manera extrema la mayoría de las acciones que llevan a cabo los inconformes puesto que el daño que hacen es significativamente menor que la perdida y desaparición de un ser querido; sin embargo