Despedida al carnal Mario,
se reunió con papá Enrique
Javier Francisco Reyes.SANTIAGO ACAXTLAHUACAN DE ALBINO ZERTUCHE, PUE.—“Más allá del sol/ Mas allá del sol/ yo tengo una hogar, hogar/ bello hogar/ más allá de sol”. Con estas alabanzas, fue como despedimos este lunes 11 de marzo del 2019, a mi hermano querido, Mario Francisco Reyes, Sepultar al sepulcro del olvido donde hemos de ir a parar. Tras perder la batalla de una crónica enfermedad.
Familiares, amigos y vecinos de esta cabecera municipal, lo acompañamos cargando el féretro hasta el panteón, bajo un candente sol del mediodía, quien se fue a reunir al “sepulcro del olvido” con señor padre, Enrique Francisco Melchor, quien falleciera el 18 y sepultado el 19 de junio del 2005, en ese mismo lugar está su abuela, María Leonor Melchor Navarrete quien dejó esta vida terrenal a la edad de 116 años, hace más de tres años y con su tío, Santiago Melchor Navarrete hace menos de dos años y otros familiares como su tía política Leovigilda Ojeda, y su prima Amalia Francisco.
En los últimos 14 años, el destino me ha distinguido despedir hasta su última morada a mis seres queridos con palabras deshilvanadas al invadirme el sentimiento y después medio escribir la crónica de al menos de cuatro familiares, entre ellos, hoy el de mi hermano Mario, con quien platiqué ampliamente sobre la vida en Diciembre y la última vez el 2 de marzo, en su departamento en la Ciudad de México.
El pasado viernes alrededor de las 11 de la noche recibí la infausta noticia de que había dejado de existir en un hospital de la Ciudad de México, fue tan rápido, que no me dejó por el momento hilar alguna idea de lo ocurrido.
Mario tenía cerca de medio siglo de existencia, vivió en los últimos 20 años en el barrio de San José de Iztapalapa, y laboró arduamente a favor de la gastronomía mexicana ofreciendo su fuerza de trabajo en los más lujosos restaurantes de la capital mexicana y en su calidad de capitán de meseros atendió a infinidad de políticos de los más encumbrados de este país, entre ellos algunos presidentes mexicanos como Carlos Salinas de Gortari, Miguel de la Madrid Hurtado, Ernesto Zedillo Ponce de León y el último priísta Enrique Peña Nieto, quienes degusta