Programa especial de cultura
Apolinar Castrejón Marino
Cierta vez, un poeta, escribió una hermosa canción de amor. Hizo muchas copias y las envió a sus amigos y conocidos; hombres y mujeres, y también a una joven que había visto una vez, y que vivía más allá de las montañas.
Pasaron dos o tres días, y vino un mensajero de parte de la joven, trayendo una carta. Y la carta decía: “Déjame decirte que estoy profundamente conmovida por la canción de amor que escribiste para mí. Ven pronto y habla con mis padres para tratar los preparativos de la boda”.
El poeta quedó muy sorprendido, y para evitar que avanzaran las confusiones, se aprestó a contestarle a la joven con otra carta: