viernes, 18 de septiembre de 2015

PRINCIPAL DE PRIMERA PLANA

No hay luto, ni se han
reubicado los pueblos

--Ni siquiera una efeméride, nadie se acuerda de la tragedia en Guerrero
--Informa SCT sus acciones y la SEDATU apenas entregó 100 escrituras

(2ª y última parte)



Javier Francisco Reyes/API.—La mañana  de hoy viernes 18 de septiembre del 2015, amaneció lloviendo por los efectos de la onda tropical número 37,  para quienes tienen memoria les recordó que hace dos años ya habían transcurrido seis días consecutivos de los estragos de la catástrofe natural del huracán “Ingrid” y  la tormenta tropical “Manuel”,  y nadie sabía su magnitud por la total incomunicación en el estado de Guerrero, con motivo de ello hasta esta fecha prácticamente hay olvido oficial de la tragedia, tanto que no hay una ceremonia de luto o por lo menos la instauración de una efeméride para izar bandera nacional propuesta y aprobada por diputados locales.

Los tres niveles de gobierno se han olvidado que hace dos años en estas fechas y hasta el 20 de septiembre, se había registrado un diluvio de ocho días por el encuentro del huracán “Ingrid” y la tormenta tropical “Manuel”, dejando  en Guerrero  al menos un centenar de muertos, heridos, más de 250 mil personas sin vivienda y daños materiales incuantificables, pese a ello, no se ha declarado ningún día de luto estatal o efeméride de izamiento de la bandera a media o a toda Asta, mucho menos han ofrecido información los funcionarios de los tres niveles.
Por lo menos en Chilpancingo, capital del estado de Guerrero, hoy  viernes 18 de septiembre del 2015, amaneció lloviendo por los efectos de la onda tropical número 37, según el reporte matutino del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) dio a conocer que estas condiciones son propiciadas por dos canales de baja presión, uno sobre el noroeste y occidente del país y otro en el sureste, que se encuentran asociados a la entrada de humedad del Golfo de México y el océano Pacífico.
Las precipitaciones intensas afectarán principalmente a las regiones Montaña y Sierra, mientras que para el resto de la entidad se esperan lluvias de fuertes a moderadas, y también que en las zonas de playa el oleaje ascenderá a dos metros de altura a causa del mar de fondo, con un incremento en la velocidad del viento.
En aquel mes de septiembre  patrio, se habían presentado lluvias inéditas con precipitaciones que superaron  los 987milímetros en la Sierra de Guerrero y por lo que fue la entidad más afectada, con cerca de  250 mil personas que se quedaron sin vivienda y cerca de 100 muertos, según las cifras oficiales.
Hasta el día de hoy ninguna autoridad de los tres niveles de gobierno se ha tomado el tiempo para recordar la tragedia meteorológica del mes de septiembre del 2013 que comenzó un viernes 13 por la noche y amainó la lluvia hasta el 20. Tampoco hay informes de las acciones realizadas durante los dos últimos años, únicamente se conoce mediante comunicado de prensa lo que hizo la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) en el estado de Guerrero.
En la medida que pasa el tiempo, lo que buscan los gobiernos es olvidarse de que en el 2013, fue la peor tragedia de la historia del estado de Guerrero, en la que hubo omisión de las autoridades, porque en lugar de alertar a la población de las fuertes lluvias, ese viernes 13 el entonces gobernador del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Angel Heladio Aguirre Rivero ofrecía una cena en la residencia oficial de “Casa Guerrero”, degustando cantidades industriales de bebidas embriagantes de toda la clase político, con motivo del Primer Bicentenario de la declaración de los Sentimientos de la Nación por el generalísimo José María Morelos y Pavón.
A la distancia de dos años de la tragedia del mes de Septiembre del 2013, muchas familias guerrerenses siguen esperando “la justicia social”, y carecen de una vivienda a su alcance, porque hay incumplimiento de los gobiernos municipal, estatal y federal.
Hay denuncias de los damnificados, pero lo hacen aisladamente, sin que se haya organizado en un gran frente, y para las autoridades de los tres órdenes, es mejor, porque ya no se preocupan por resolver las exigencias, entre ellas la reubicación de pueblos enteros, como sucedió en La Pintada, municipio de Atoyac de Alvarez y en la sierra del municipio de Chilpancingo, en donde hay por lo menos cinco comunidades sin que hayan sido reubicadas.
Este jueves, en Acapulco, el gobierno federal y estatal, a la distancia de dos años, apenas entregaron un centenar de escrituras de propiedad de sus viviendas y terrenos a familias que resultaron afectados por la tragedia meteorológica de los 8 días del mes de septiembre del 2013, cuando se habla de que hubo más de 250 mil personas damnificadas.
DEFICIENCIAS EN REUBICACION DE PUEBLOS SERRANOS
Cuando se están cumpliendo dos años del paso del huracán “Ingrid” y la tormenta tropical “Manuel” por  el estado de Guerrero, la reconstrucción de comunidades en la zona serrana contemplada por el “Plan Nuevo Guerrero” avanza lenta y presenta graves deficiencias estructurales.
En un recorrido por el municipio de Chilpancingo, donde serán reubicadas en su totalidad cinco comunidades, en la mayoría apenas se han preparado los predios y se han comenzado a construir viviendas.
Sin embargo, el poco avance que hay de esta reconstrucción está plagado de deficiencias; como mala calidad del material usado, construcciones en zonas de riesgo, entre otros inconvenientes que los pobladores consideran como un peligro para sus familias.
En el caso de la comunidad de El Fresno, serán reubicadas 350 familias, para lo cual se ha iniciado con la construcción de 12 viviendas, como una primera etapa, aunque hace más de cuatro meses que los trabajos se han detenido, sin que ninguna autoridades les dé una explicación.
En repetidas ocasiones han acudido a la Delegación Federal de la SEDATU, con sede en Chilpancingo en donde ningún funcionario les ha recibido las quejas y mucho menos acuden a supervisar que la construcción se realice de acuerdo a los lineamientos establecidos.
Aquí, ni siquiera ha sido pagado el predio donde se está iniciando la edificación de viviendas y se corre el riesgo que los propios habitantes cancelen el contrato, lo que traería como consecuencia un mayor retraso e incluso problemas legales para la empresa responsable de la obra.
Ante la evidente falta de interés de los tres niveles de gobierno por apresurar los trabajos, las familias que perdieron su patrimonio durante la tormenta, han optado por construir sus hogares con madera de la región.
En la comunidad de San Vicente de este mismo municipio, la situación es peor, el predio se encuentra totalmente abandonado hace varios meses, ahí ni siquiera se ha trazado lo que será la nueva comunidad, incluso los habitantes que se encontraban refugiados en el punto conocido como Coapanguito, tuvieron que regresar a sus hogares, a pesar de estar en zona de alto riesgo.
Con mayor avance se encuentra la reubicación de la comunidad de Azinyahualco, donde se han levantado 15 viviendas de un total de 93, sin embargo los pobladores manifestaron ante los medios de comunicación una serie de irregularidades en las estructuras recién construidas.
Durante una visita que realizó la subdelegada de SEDATU, Alma Aurora Jiménez Sales mostraron que varias de las casas están mal construidas, el material usado es de mala calidad y no se han respetado los protocolos de seguridad, pues algunas paredes fueron derribadas solo con el viento, así lo hizo constar el comisario de la localidad, Juan Torres Morales.
La funcionaria federal se comprometió a que los desperfectos serán subsanados o de lo contrario les será retirado el contrato a las empresas que nieguen a llevar a cabo las correcciones necesarias.
JUSTIFICACIONES DE SEDATU
Entrevistada durante su visita al predio donde se reubica la comunidad de Azinyahualco, la subdelegada de la Sedatu en Guerrero, Alma Aurora Jiménez Sales, manifestó que el principal factor del retraso en las obras se debe a la inseguridad que priva en el estado, situación que en otro momento fuese expuesta por entonces titular de la dependencia federal Jorge Carlos Ramírez Marín.
A este factor se sumaron el mal estado de los caminos, sobre todo en las temporadas de lluvia y problemas entre sindicatos de transportistas que pararon en varias ocasiones las obras, por inconformidades en la entrega de contratos de acarreo de material.
Aseguró que estos inconvenientes han sido superados, mediante la solicitud de seguridad para las constructoras a través de los municipios, el estado y la federación, así como seguridad para los funcionarios que supervisan las obras.
Los pobladores por su parte, dieron un plazo no mayor a 15 días para que las irregularidades sean atendidas y se cambie a la empresa responsable, o de lo contrario emprenderán una serie de acciones con el objetivo de que se concrete la reubicación lo antes posible. 
YA NO LLEGA EL FONDEN A GUERRERO
Desde el mes de febrero pasado del 2015, los recursos del Fondo de Desastres Naturales (Fonden) no han llegado al estado de Guerrero, es la instancia que utiliza la Secretaría de Gobernación federal para hacer llegar toda la ayuda los damnificados que hasta la fecha no se sabe con exactitud, porque todavía ahí están con protestas y denuncias aisladas.
El Fondo de Desastres Naturales (Fonden) es el instrumento que utiliza la secretaría de Gobernación federal para auxiliar a la población que se encuentra en peligro de ser afectada por un fenómeno natural, o que ya ha sufrido las consecuencias.
Los recursos del Fonden se utilizan para comprar medicamentos, agua para beber, alimentos, ropa abrigadora y artículos de limpieza y aseo personal en caso de una emergencia.
El Fonden también cuenta con recursos para reconstruir viviendas y reparar la infraestructura dañada por los efectos de un desastre natural. 
Es la forma en que la secretaría de Gobernación federal reconoce que un municipio o estado se encuentra ante el peligro inminente de ser afectado por un fenómeno natural. 
Cuando un fenómeno natural daña las viviendas y los servicios públicos de una población, el gobierno estatal o una dependencia federal pueden solicitar la “declaratoria de desastre”, para que la secretaría de Gobernación libere los recursos del Fonden.
Con una declaratoria de emergencia, la secretaría de Gobernación federal destina los recursos del Fonden para atender la vida y la salud de la población afectada con alimentos, medicinas y artículos de higiene personal.
En cambio, con una declaratoria de emergencia, Gobernación libera los recursos para reconstruir la infraestructura y restablecer los servicios de las regiones destruidas.
Pese a que están muy claras las funciones de lo que tienen que hacer las autoridades a través del Fonden y que han sido destinados a la reconstrucción de viviendas en el Estado de Guerrero, han dejado de fluir. Ante esta situación, decenas de empresas constructoras han parado las obras y, cientos de familias damnificadas ven cada vez más lejos la esperanza de obtener una nueva casa. 
El miércoles 26 de agosto pasado del 2015, empresarios afiliados a la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) encabezados por su presidente Sergio Isaac Reyes Carbajal, se reunieron con el delegado de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU), Alfredo Fernández Peri. El encuentro duró aproximadamente una hora y, fue a puerta cerrada. 
El terminar el encuentro, el presidente de la CMIC en Guerrero informó por medio de una entrevista que la audiencia fue para solicitar al funcionario federal su intervención para agilizar el recurso que desde febrero no está llegando a las empresas encargadas de varias construcciones de viviendas, como parte de la reconstrucción y el Plan Nuevo Guerrero. 
En septiembre del 2013, el huracán “Ingrid” y la tormenta “Manuel”, devastaron parte importante de esta entidad sureña, dejando sin casa a miles de personas que resultaron damnificadas.
Ante esto, el Gobierno Federal se comprometió a invertir en una primera etapa más de 37 mil millones de pesos para la reconstrucción, principalmente en viviendas, carreteras y escuelas. 
Desde la SEDATU se operó la reconstrucción de viviendas a través del Fondo para Desastres Naturales (Fonden). Ante esto, se contrataron empresas locales siendo algunas empresas de cámara las beneficiadas, y así como empresas foráneas. 
A dos años después, los recursos destinados a la reconstrucción han dejado de fluir, o al menos las empresas afiliadas a CMIC han dejado de percibir el pago por sus servicios, lo que ha provocado endeudamiento para los empresarios constructores y que varias obras estén inconclusas. 
Reyes Carbajal comentó que la reunión con el delegado de SEDATU fue “de trabajo”, donde se le expuso la situación de falta de liquidez (pago) así como problemáticas existentes en obra, que frenan la conclusión de los trabajos. 
“La situación es la falta de liquidez, el pago, vemos que no se están generando los recursos, no están fluyendo de alguna manera”, señaló. Y agregó que actualmente hay una desesperación de los empresarios locales al ver que no tienen recursos y no se les está generando un pago. 
Afirmó que hay “apertura” y “disposición” del delegado Alfredo Peri, para dialogar y establecer mesas de trabajo, con el fin de darle seguimiento a los planteamientos de los constructores. 
“Hay viviendas que iniciamos el año pasado y eran para hacerse en cuatro meses con recursos del Fonden, sin embargo desde el mes de febrero hemos notado la falta de liquidez, que no está fluyendo el recurso, entonces eso ha provocado que obras no estén concluidas o estén paradas por esta situación”, alertó el presidente de la cámara de constructores. 
El compromiso que hizo con ellos el delegado federal es que tratará el asunto con las oficinas centrales del Gobierno Federal, ya que actualmente hay obras inconclusas en las diferentes regiones del Estado. 
Más aún, Sergio Isaac Reyes Carbajal dijo que hay empresas independientes locales y foráneas que están pasando por la misma situación, sin embargo, no se tiene como CMIC un registro exacto del número de empresas en esta situación, así como el número de obras que están paradas y, por ende, el número de familias afectadas. Los datos duros solo los tiene la delegación de SEDATU que al momento no ha fijado una postura clara respecto a esta situación.
Es preciso mencionar que SEDATU no es la única dependencia que ha generado esta situación, pues al tratarse de recursos del Fonden, hay otras dependencias que tampoco han podido solventar los pagos a las empresas encargadas de la reconstrucción; el INIFED que se enfoca a la construcción de escuelas, es otro de los sectores en la misma situación. 
ACCIONES DE SCT POR METEOROS DEL 2013
Mediante comunicado de prensa hecho llegar a la redacción de La Crónica, Vespertino de Chilpancingo, por el centro SCT-Guerrero, nos desglosan de las diversas acciones de aquel mes patrio trágico.
El comunicado de prensa señala, que s dos años de que el huracán “Ingrid” y la tormenta tropical “Manuel” provocaran efectos devastadores sobre el estado de Guerrero, como los daños al Aeropuerto Internacional de Acapulco, la Autopista del Sol, cinco ejes carreteros, las redes Federal Libre de Peaje y de Caminos Rurales y Alimentadores, el Gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto tomó acciones inmediatas a fin de salvar a la población afectada y reparar los daños.
Por instrucciones del Presidente de la República, el Secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza, acudió a supervisar la situación en aquella entidad y se tomaron medidas para aliviar la situación en un tiempo récord, de tal manera que ese mismo día -el 16 de septiembre de 2013- de ocurridos los hechos, el Primer Mandatario constató en Guerrero las acciones iniciadas.
De inmediato se formó un “puente aéreo” para trasladar a sus destinos a 100 mil turistas varados. Cuatro días después de ocurrida la emergencia, a las 11 de la mañana, se abrieron los primeros caminos provisionales para que la gente que no podía irse en avión lo hiciera por vehículo. 
RESPUESTA SIN PRECEDENTE
A los seis días de ocurrido el meteoro, el Aeropuerto Internacional “General Juan N. Álvarez” de Acapulco, que fuera afectado en su infraestructura -plataforma, edificio terminal y estacionamiento- por las inundaciones, reanudó al 100 por ciento sus operaciones aéreas.
La reconstrucción total se llevó a cabo en un tiempo récord, prácticamente menos de 11 meses. 
Se reconstruyó y modernizó la Autopista del Sol (México-Acapulco), mil 35 caminos rurales en 81 municipios de Guerrero, 10 puentes federales, 128 puentes locales, y cinco carreteras federales las cuales se encuentran renovadas al 100 por ciento; además, se pavimentó con concreto hidráulico el Boulevard de Chilpancingo; se rehabilitó la carretera Tlapa-Chilpancingo, y se amplió la carretera Mozimba-Pie de la Cuesta.
La magnitud de estos fenómenos meteorológicos fue impactante en materia de conectividad terrestre, con afectaciones en la accesibilidad entre los diferentes centros de provisión de materias primas e insumos, así como el acceso a bienes y servicios de primera necesidad.
Sin embargo, en menos de dos meses de ocurrido el huracán Ingrid y la tormenta Manuel, el Jefe del Ejecutivo lanzó el Plan Nuevo Guerrero para reconstruir, entre otros objetivos, la infraestructura carretera en esa región, en donde la SCT ha invertido 14 mil 300 millones de pesos. 
CONECTIVIDAD INMEDIATA
La inmediata y activa participación de los ingenieros al servicio de la SCT resultó primordial para reestablecer la conectividad terrestre, ya que se llevaron a cabo acciones inmediatas, desde la planeación de los proyectos, hasta el establecimiento y realización de las obras, de tal manera que éstas se encuentran hoy en mejores condiciones. 
Los daños causados por “Manuel” e “Ingrid”, también afectaron el sistema de telecomunicaciones, en la zona de Acapulco el servicio se restableció al cien por ciento en ocho días y en las regiones de la Montaña, Tierra Caliente, Costa Chica y Costa Grande, fue restableciéndose de manera gradual. 
Algunas de las acciones inmediatas que se instrumentaron también para apoyar a la ciudadanía en materia de comunicación de voz y datos, fue el establecimiento de servicio gratuito en casetas telefónicas públicas a números locales así como de emergencia y los números 0 800.
También, en los albergues habilitados en el Centro de Convenciones, Forum Mundo Imperial y el Poli Deportivo Cici Renacimiento, se puso en operación servicios de telefonía y computadoras con acceso a internet, gratuitos, para facilitar la comunicación de los afectados con familiares y amigos.
Con este antecedente, para prevenir futuras afectaciones, desde el Gobierno Federal y a través de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, se impulsó la ampliación de la red de fibra óptica y los puntos de acceso digital gratuitos en escuelas, hospitales, ayuntamientos y en otros sitios públicos.
Finalmente, hay trabajos que forman parte del Plan Nuevo Guerrero, las cuales no estaban programadas, como el Paso Express de Cuernavaca, la Bajada de la Autopista de Tlalpan, el Libramiento Norponiente de Acapulco y la de Tres Vidas ya totalmente terminada.
ENTREGAN ESCRITURAS ORTEGA Y ROBLES
El portal del gobierno de Guerrero, difunde un boletín de prensa y algunas imágenes, en la que da cuenta de que ayer jueves  en Acapulco como un acto de justicia social en apoyo a las personas afectadas por las lluvias ocurridas hace dos años, el gobernador sustituto Salvador Rogelio Ortega Martínez y la secretaria de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), Rosario Robles Berlanga, entregaron los títulos de propiedad a 100 familias que resultaron damnificadas por los fenómenos meteorológicos “Ingrid” y “Manuel”.
En el evento celebrado en la Escuela Primaria “Mano Amiga” en la Unidad Habitacional Plácido Domingo en la comunidad de La Venta, Ortega Martínez dijo que lo anterior es una prueba de que las crisis son una oportunidad para salir adelante mediante el trabajo y el esfuerzo.
Recordó que luego de lo ocurrido por las precipitaciones, el presidente de México, Enrique Peña Nieto ofreció todo su apoyo para poder superar la emergencia e hizo un reconocimiento a Rosario Robles Berlanga, quien como titular de la Sedesol estuvo al frente de las acciones, verificando que se apoyara a quienes lo necesitaban mediante el Plan Nuevo Guerrero.
Ante los beneficiarios,  Ortega Martínez destacó que las obras de relevancia como la construcción de casas para los afectados, la sustitución de puentes, carreteras y caminos, la infraestructura y reparación de las líneas de conducción, agua potable y drenaje, son muestra de voluntad política y del interés del gobierno federal para sacar adelante a Guerrero.
En su mensaje la titular de la Sedatu, Rosario Robles Berlanga señaló que la consolidación de este compromiso permite brindar certeza jurídica a casi 100 familias que perdieron todo lo que tenían a causa del desastre natural en el 2013.
Asimismo reiteró el compromiso del presidente de la República, Enrique Peña Nieto para seguir contribuyendo a que Guerrero tenga una nueva cara con la construcción de más obras de infraestructura, ya que la prioridad de un gobierno con alma social es promover acciones en materia de educación, vivienda, alimentación y salud.
A nombre de los beneficiarios, la señora Magaly Pérez agradeció la entrega de los documentos, con lo que podrán contar con patrimonio propio.
Recordó que al igual que cientos de personas, tuvo que dejar su vivienda al ser dañada por las corrientes de agua y materiales sólidos que arrastraron y desbordaron los cauces pluviales.
Narró que durante 11 meses estuvieron en varios albergues, lo que dificultó más la situación que vivía con su familia y sus vecinos, pero ahora al recibir las escrituras cuenta con mayor seguridad y vive en la casa que le asignaron el año pasado como parte de los programas de apoyo para los damnificados.
La mayoría de los beneficiarios de las escrituras vivían en las colonias Llano Largo, Ampliación Llano Largo, Renacimiento, Ampliación Plácido Domingo y Navidad de Llano Largo. En total son casi 500 personas reubicadas, entre adultos, jóvenes y menores de edad.
Al acto asistieron también el gobernador electo de Guerrero, Héctor Astudillo Flores; el alcalde de Acapulco, Luis Uruñuela Fey; el comandante de la Octava Región Naval, Ángel Enrique Sarmiento Beltrán; el titular de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), Guillermo Haro Bélchez y el delegado de la Sedatu en el estado, Alfredo Fernández Peri, entre otros funcionarios de los tres órdenes de gobierno.

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