Después de 2 años Taja reclamó
hoy a Ezequiel una nota futbolera
Javier Francisco Reyes.—Eran las 10:30 de la mañana de hoy viernes santo con vacaciones cuaresmales en ciernes, se registraba una plática informal entre dos periodistas y un político quien tiene claro que ambos actores son indisolubles, pero el diablo metió la cola, un solitario “desconocido” la interrumpió intempestivamente en plena avenida Insurgentes norte de Chilpancingo.
Eran las 10:15 horas, el gobernador priista Héctor Antonio Astudillo Flores emitía su mensaje antes de dar el banderazo de salida de unas 15 carros tanques para el Programa de reparto de agua en pipas, en ese inter el que esto escribe saludó al colega periodista, Ezequiel Flores Contreras, corresponsal de la semanal revista “Proceso”.
Cuando apenas se comenzaba a entablar un diálogo con el corresponsal, con este “crónico” reportero se observó caminar de sur a norte de la avenida Insurgentes librando los carros pipas, solitariamente el ex diputado local y ex presidente de la Junta de Coordinación Política de la LXII legislatura local, el priista Héctor Vicario Castrejón.
Totalmente trajeado, este reportero antes de saludarlo de mano, le externó que estaba llegando tarde al evento del gobernador y de inmediato contestó que no estaría en el presídium, sino que iría al informe del rector de la Universidad Autónoma de Guerrero, Javier Saldaña Almazán, programado para las 11 de la mañana en el auditorio “Sentimientos de la Nación”.
Nadie de los tres tenía presente un inesperado “colado” en el diálogo de la tripleta, quien también apareció de sur a norte sobre la misma avenida Insurgentes casi enfrente del mal logrado candidato presidencial priista, Luis Donaldo Colosio Murrieta, una persona del sexo masculino de estatura media, tez blanca, cabello quebrado y camisa manga larg