El dirigente del STAUAG Ofelio Martínez Llanes atendió el conflicto que ha generado el delegado sindical Samuel Bautista Nava en la UACOM.
Divide Bautista a UACOM y
Martínez atiende la rebelión
El secretario general del Sindicato de Trabajadores Académicos de la Universidad Autónoma de Guerrero (STAUAG), Ofelio Martínez Llanes, aceptó la integración de un expediente con 18 casos de maestros de la Unidad Académica de Comunicación y Mercadotecnia (UACOM) a quienes el actual delegado en esa escuela, Samuel Bautista Nava, les ha negado su sindicalización.
Un día antes de la celebración del referéndum sindical para decidir el cambio o ratificación de la actual dirigencia del STAUAG, Martínez Llanes aceptó dar cauce estatutario a los reclamos del personal de la ahora Facultad de Comunicación y Mercadotecnia (FACOM), entre ellas la exigencia común de que el delegado sea separado del cargo por no significar ningún factor de unidad.
La reunión se llevó a cabo la tarde de ayer martes y en ella todos los trabajadores expusieron sus casos ante el secretario general del Comité Ejecutivo Central (CEC) del STAUAG, y se exhibió el empeño de Samuel Bautista Nava por imponer a toda costa como profesor a su hijo, del mismo nombre, a partir del chantaje, la intimidación y el condicionamiento de beneficios sindicales.
Gabriel Espinosa Moreno y Elino Villanueva González, profesores de tiempo completo de la ahora Facultad de Comunicación y Mercadotecnia (FACOM), nombrados representantes del grupo por los inconformes, señalaron que existe un ambiente generalizado en contra de Bautista Nava por su visión patrimonialista y convenenciera en la atención de los asuntos sindicales.
“Todos en la escuela sabemos que el delegado quiere imponer al que llama “su cachorro” como profesor y para ello recurre a la presión del grupo político al cual pertenece y que es dirigido desde una dependencia de Rectoría”, dijo Villanueva González, de quien el año pasado la Delegación Sindical pidió su despido como docente y su inhabilitación como consejero de unidad.
Ambos representantes agradecieron la intervención y el compromiso de Martínez Llanes para atender cada uno de los casos hasta darle solución a todos, a partir de una visión objetiva que privilegie el interés de la FACOM como un centro de trabajo en un ambiente sano y fuera de los prejuicios y las actitudes pendencieras y ofensivas del delegado sindical.
“Algunos de nuestros compañeros, sobre todo de base e interinos, se quejan de que les retrasa la firma de documentos y con ello el pago de sus salarios pues dependen de la aceptación de la plantilla por la Dirección y el delegado sindical, con su pura firma de enterado, y otros expresaron que les ha dicho que nunca se van a sindicalizar por sus… pistolas”, dijo Espinosa Moreno.
Agregó que “a pesar de tener ya la documentación aprobada por la Comisión Mixta que cada año revisa la asignación de cargas laborales, el delegado, con actitudes prepotentes, altaneras y como si les estuviera haciendo un favor, cuando es su obligación, les retrasa la firma de enterado con cualquier pretexto y con ello retrasa hasta varios meses el pago de sus quincenas”.
“El caso más extremo, por irracional, ocurrió el año pasado, pues sin tener facultades para ello y fuera de toda lógica en sus funciones de delegado sindical, fue a burlarse en contra nuestra ante los alumnos y promovió la firma de un acuerdo con otros maestros de la escuela para que se me despidiera bajo el argumento de que mis títulos eran falsos”, dijo Elino Villanueva González.
En la reunión estuvieron presentes doce de los inconformes, pues el resto no pudo llegar a tiempo para la reunión, y además de los maestros Gabriel Espinosa Moreno y Elino Villanueva González, los únicos de entre ellos con plaza de tiempo completo, se trata de personal con horas de base e interinos a quienes se les ha negado la sindicalización estatutaria en algunos casos desde hace varios años.
El conflicto en la UACOM se agudizó luego de que en septiembre de 2015 un grupo de nueve maestros firmaron un acuerdo sindical promovido por el presidente de la Academia, Ángel Carrillo Chora, y el propio Bautista Nava, para solicitar a la directora del plantel, Norma Angélica Sevilla Muñoz, que despidiera a Elino Villanueva González porque sus títulos eran falsos.
