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Vรญctor CORCOBA HERRERO/ Escritor Espaรฑol

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Nada permanece, todo se renueva; la crรณnica es un viaje de exploraciรณn que nos transforma. Siempre es bueno reencontrarse, para no perderse y perdonarse, huir de la desmemoria dramรกtica del pasado, buscar tiempo para nosotros; y, asรญ, poder ahondar en el tema de la concordia y en el crecimiento anรญmico. Realmente, la pasividad es lo que nos destruye, somos seres en activo, deseosos de impulsar la cercanรญa en este peregrinar por aquรญ abajo, donde todos necesitamos de la caricia visual de una mirada para ilusionarnos. Lo sustancial radica en no desfallecer, puesto que tampoco se nace joven, hay que adquirir el soplo de la juventud; y, sin un modelo, no se logra el cambio. Desde luego, tanto el referente como la referencia radica en la autรฉntica expectativa, esa que no defrauda y nos restituye.
Me van a permitir que piense en el Jubileo del divino tesoro 2025, llevado a cabo en estos dรญas en Roma, donde llegan multitud de peregrinos esperanzados y en otros lugares, que no pudiendo estar en la ciudad de los apรณstoles Pedro y Pablo, lo celebrarรกn en las Iglesias particulares. Ojalรก pueda ser para todos un momento de hallazgo amistoso, de encuentro vivo y personal con el Seรฑor Jesรบs, puerta redentora y salvaciรณn para los creyentes. Al fin y al cabo, en el amor y en el amar anida el mรกximo consuelo, tras una biografรญa que estรก hecha de alegrรญas y dolores. Sea como fuere, la convicciรณn jamรกs puede derrumbarse frente al sufrimiento; al igual que, el cariรฑo, que suele ponerse a prueba cuando crecen los aprietos. Lo sustancial es no abandonarse y perseverar en la confianza.
Bajo el vรญnculo del compaรฑerismo que nos hermana, es verdad que en los ojos del joven arde la llama, pero en los mรกs mayores de igual forma brilla la luz del Jubileo Catรณlico 2025, un evento trascendental dentro de la Iglesia que se celebra cada veinticinco aรฑos, invitando a los fieles de todo el orbe a un tiempo de renovaciรณn espiritual, reconciliaciรณn y encuentro. Serรก un buen momento, sin duda, para activar la cultura del abrazo con la mejor salud del alma, el hรกlito donante; simbolizando, con ello, que la solidaridad y la fraternidad debe unir a todos los pueblos. No olvidemos, en consecuencia, que ninguno de nosotros vino al mundo como una individualidad aislada, sino vinculada a sus anรกlogos, por el mero hecho del cordรณn umbilical.
Nuestra dimensiรณn comunitaria, consecuentemente, es algo natural, una manera de referirse a la persona, al ser que somos, nos sรณlo en el รกmbito biolรณgico, tambiรฉn en cuanto a conciencia, voluntad, inteligencia, raciocinios, sentimientos y tantos otros aรฑadidos vivientes, siendo todo igualmente una comuniรณn de pasiรณn perenne que ni siquiera la muerte puede empaรฑar. De ahรญ, la importancia de poner en valor al espรญritu de la enmienda, que es como el alma del Jubileo, redescubriendo en particular nuestras propias miserias humanas. Hoy mรกs que nunca, tenemos que aprender a reprendernos y a desprendernos, a increparnos y a compartir, en lo cotidiano y en lo pequeรฑo, porque uno ha de ser para los demรกs, lo que los demรกs quiere que sean para uno.
Estos signos de vitalidad del apego, nos recuerdan que nada estรก perdido y que todo puede renacerse, comenzando por nuestro interior que se va renovando cada aurora. Precisamente, la vocaciรณn de todo ser es sentir la poesรญa como parte de sรญ, no el poder. Seremos signo de esperanza, a cualquier edad y en cualquier instante, con un compromiso de vida; tanto en la primavera de la juventud, como en la plenitud del verano de la edad madura y despuรฉs asimismo en el otoรฑo y en el invierno de la vejez y, por รบltimo, en la hora de la muerte. Descansemos, pues, reflexivamente oyendo esas riadas de testimonios diversos. La cuestiรณn es activar una tierra inรฉdita, donde no sรณlo mejore la previsiรณn de la economรญa mundial, incluso la ayuda humanitaria no cese y la conciliaciรณn nos gobierne.
corcoba@telefonica.net
30 de julio de 2025.-
#๐˜Œ๐˜น๐˜ช๐˜จ๐˜ช๐˜ณ๐˜ญ๐˜ฆ๐˜Š๐˜ญ๐˜ข๐˜ถ๐˜ฅ๐˜ช๐˜ข๐˜ค๐˜ถ๐˜ฎ๐˜ฑ๐˜ญ๐˜ข.

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