Ejecutaron a Kevin, la familia amenazada por exigir justicia Carlos Vargas Sepúlveda.– Una camioneta se estacionó a unos metros del local en el que atendía Kevin Castro Domínguez. Sujetos armados descendieron del vehículo y le dispararon al joven en al menos ocho ocasiones. Le quitaron la vida. Se lo arrebataron a su padre, Lamberto Castro de la Cruz, un hombre guerrerense que ahora recorre carreteras con un sólo objetivo: ser escuchado. Castro Domínguez, de 18 años, estudiaba el bachillerato y trabajaba en un negocio de micheladas en la colonia El PRI, al poniente de Chilpancingo de los Bravo, capital de Guerrero. Fue ahí, en el sitio en el que laboraba, donde ocurrió el ataque la noche del 9 de julio de 2016. A la fecha, más de un año y medio después, su círculo cercano no encuentra justicia. “Él trabajaba en su tiempo extra para cubrir las necesidades que como jóvenes a veces requieren. Fue abatido de manera injusta, de manera impune. De manera indefensa y violenta. Con tod