El Grillito Sin Censuras Alfonso Cerdenares Domínguez —La cosa en la Normal de Ayotzinapa no era de «enchílame otra».—A Santos Bautista lo recordamos como fiel crítico de la CETEG.—Esa renuncia es un duro golpe para el Estado. LA COSA EN LA ESCUELA NORMAL RURAL «RAÚL ISIDRO BURGOS» DE AYOTZINAPA NO ERA DE «ENCHÍLAME OTRA» y, como era lógico, el directivo, el «señordoctor», Humberto Santos Bautista, tuvo que renunciar, no porque no haya tenido la capacidad de conducir a una de las instituciones más conflictivas formadoras de docentes, sino porque le faltó prudencia, suspicacia y hasta tablas para tratar a los muchachos; tal vez, él creyó que estaba «lidiando» con sus alumnos de la maestría «en Formación y Práctica Docente», a los que puede condicionar a su libre albedrío e imponer sus ideas sin que nadie respingue,