El Alacrán ¡AH CHINGA, CHINGA, CHINGA! Ese Lázaro Masón el sonso perdón Alonso, Secretario de Salud, reciba usted un cordial saludo de su cuaderno, El Alacrán quien se pone a sus órdenes, para ver si me toca un órgano sexual, porque el mío ya ni paraguas, que sea de un negro Afroamericano porque estos bueyes, calzan grande, así es mi estimado