Lectura Política Noé Mondragón Norato De títeres y divisiones internas en el PRI En realidad, la pugna interna en el PRI amenaza con alcanzar muy altos decibeles mediáticos. Sencillamente, porque las cuentas no salen. Y el reparto del pastel está excluyendo a muchos de quienes ansiosos, se frotan las manos en espera de alcanzar su respectiva tajada. El más más notable de ellos, es el diputado local, Rubén Figueroa Smutny, quien apelando al estilo poco ortodoxo que ya lo caracteriza, decidió enfrascarse en una pugna de poder tanto con el ex candidato a gobernador y actual diputado federal, Manuel Añorve Baños, como con el propio candidato “de unidad” al gobierno de la entidad, Héctor Astudillo Flores. Y esa simple escaramuza confirma una sola situación: el PRI no tiene candidato de unidad. Ni tampoco ha logrado sumar a todos los inconformes. Es una muy mala señal de cara a la próxima elección del 7 de junio. Y se lee desde muy diversas perspectivas.