Homenaje a Luis Sánchez Alvarez, el matador César González Guerrero Dicen que el mejor homenaje y reconocimiento que se debe hacer a las personas son en vida, no después de muertos. Es por ello que, en esta ocasión, me permito escribir algunos párrafos acerca de una de las personas que, sin conocerme, me otorgó su confianza y apoyo en los tiempos en que más lo necesité. Fue en el inicio de mi adolescencia, a la edad de 16 años, cuando llegué a la Capital de la República a realizar mis estudios en la escuela Vocacional 5 del Instituto Politécnico Nacional, me refiero al periodo 1970-1972. Yo si estoy muy agradecido con Luis y toda su familia, y cómo no voy a estar agradecido, fui afortunado, tenía todo: trabajo, casa, comida y sustento, como dicen en mi tierra. Gracias Luis.