Compartiendo galletitas Apolinar Castrejón Marino Era temporada de vacaciones, cuando llegó a la central de autobuses una señora elegante, con la intención de viajar a Acapulco, para pasar unos días de descanso. Llego con un poco de anticipación, así que se dispuso a esperar la hora en su salida. Con tal de no aburrirse, se fue al puesto de periódicos, y compró una revista. Luego pasó a la tienda, donde compró un paquete de galletitas y una lata de refresco, y se acomodó lo mejor que pudo en la sala de espera. Apareció en la escena, un joven que vino a sentarse a su lado en la misma fila de asientos. La señora trató de evitar, fijarse en la presencia del joven, quien se puso a leer el periódico. Pero a los pocos instantes, por el rabillo del ojo, la señora vio cómo de manera imprevista, el muchac