La banda viajera Apolinar Castrejón Marino Uno de los acontecimientos más importantes en la vida de México fue la renuncia del dictador Porfirio Díaz a la Presidencia de la República y su posterior destierro en Francia, hace poco menos de 100 años. Tales hechos eran los anhelos más profundos de los mexicanos, por los cuales lucharon y ofrecieron su sacrificio en los largos años de revolución. Representaba el fin de la humillación, la explotación y el sometimiento, impuestos a sangre y fugo. Significaba el fin del abuso de poder, de la impunidad y la complicidad. La figura del tirano que es expulsado de su trono, despojado de su poder y con el repudio a cuestas, se forjó entonces, y permanece en el imaginario de la gente como algo deseable, como el fin de la justicia, como el castigo divino para los que «se portan mal». Aunque las cosas, en la realidad, son muy distintas. Es cierto que Porfirio Díaz fue obligado a renunciar,