COSMOS Héctor Contreras Organista “Nachito” y el viacrucis de su viuda “Nachito”, así le llamó toda la gente en el ámbito deportivo y siempre se tuvo la mejor opinión de él, porque fue un muchacho dinámico, entusiasta, entrón para ayudar a los demás; fue de las personas de las que hace años se decía: “Se cortan el dedo para curar una uña”, es decir: se contó siempre con él, con su comprensión y apoyo y jamás tuvo aires de grandeza, pese a lo mucho que hizo por la comunidad. Él veía de dónde o cómo obtenía tal cosa, pero siempre cumplió su cometido, el que él mismo se impuso en su paso por este mundo, particularmente en el deporte: ayudar. Así fue el profesor Ignacio Vargas Giles, el popular y siempre muy querido “Nachito”.