COSMOS Héctor CONTRERAS ORGANISTA “VIENE LA MUERTE CANTANDO POR ENTRE LA NOPALERA: ¿EN QUÉ QUEDAMOS PELONA? ¿ME LLEVAS O NO ME LLEVAS?” (Charro Avitia). En tradiciones, lo mexicano en el tema de la muerte es de los más apasionantes, bellos, aleccionadores y se viven con la colocación colorida y llamativa de altares en casa, como lo hicieron los abuelos, bisabuelos, tatarabuelos y los habitantes del México antiguo, sobre todo en esta región Sur, Suroeste del país. Altares llenos de velas, veladoras, cempasúchil, pericón, sahumerios con harto copal y el sitio exacto donde se coloca el tlalmanal, que es, de hecho, el conjunto de alimentos que consumían los difuntos en la familia: Por acá, pozole, moles, tamales, atole, mezcal, semitas, toronjil, pan, tamales de frijol entero o molido, ejote o de ceniza...etcétera. Últimamente se empieza a colocar en esos altares fotografías de los seres queridos que ya se fueron pero que en los dos primeros días de noviembre se vuelven el centro ...