Notre Dame, en llamas y las joyas en peligro La catedral de Notre Dame de París, considerada una joya del gótico europeo y proclamada patrimonio mundial de la Unesco, sufre de un gran incendio que incluso ya derribó la emblemática aguja del templo. Este monumento recibe alrededor de 13 millones de visitantes al año, pues es, junto a la torre Eiffel, uno de los grandes atractivos de la ciudad. La entrada es gratuita y el gobierno francés destina 2 millones de euros al año para reparaciones. El edificio se ubica en la isla de la Cité, rodeada del río Sena que cruza por toda la ciudad de París, Francia. Tiene tres puertas de entrada repletas de alegorías: el juicio final (portal central), la Virgen y el niño (portal derecho) y la muerte de María (portal izquierdo). En 1991, la Unesco la declaró Patrimonio Mundial, pero su origen se remonta a los años 1160. El obispo de la ciudad Maurice de Sully decidió construir una catedral en el estilo de la época y, respaldado por el rey Luis V