Retorno a la modernidad Apolinar Castrejón Marino A últimas fechas, se ha hecho notar un hombrecito de lengua muy ligera y de mente muy débil, César Camacho, dirigente del PRI; partido al que los mexicanos le debemos más de 50 millones de pobres, 6 millones de ninis y una deuda de 400 mil millones de dólares. Tal hombrecito insiste en que su partido y el Presidente Enrique Peña quieren “modernizar” la industria petrolera del país. Pero al parecer, en el cerebrito de César Camacho abundan los conceptos más obtusos y arcaicos, y cuando dice “modernidad” cree referirse a lo nuevo, actual, renovado, rejuvenecido, remozado, flamante y reciente, fresco.