COSMOS Héctor CONTRERAS ORGANISTA ¡Oh Chilpancingo, Guerrero!, qué tierra tan maltratada, “Capital del Agujero”; la vida, no vale nada. Te mueres impunemente, eso sí, ya está muy feo, y en vez de atender la gente, se presume de un bacheo. Tierra salvaje y de nadie, de más huérfanos y viudas; pidamos a Dios se apiade, sólo Él, podrá, sin dudas. Tu historia de gran contienda con Morelos y Guerrero, ya no hay quien la defienda, ahora hay puro... agujero.