El sastre y el rey Apolinar Castrejón Marino Sucedió en Europa hace muchos siglos, pero confiamos en que no será difícil entenderlo, pues es como si sucediera en la actualidad en México, ya que vivimos como si nuestro país fuese un reino, y como si el Presidente fuese un Rey: déspota, autoritario, y caprichoso. Un día el Rey paseaba por los corredores del Palacio Real, donde había muchos pinos, y al entrar a una habitación, su chaqueta se enredó con el pesado cortinaje, y al destrabarse, se dio cuenta que un botón se le había desprendido. Le dio mucho coraje, así que furioso, mandó a buscar a su sastre, y ordenó que le cortaran la cabeza. La guardia real fue hasta la casa del sastre, y lo apresó para llevarlo a la mazmorra a esperar allí su muerte, el día siguiente. El sastre pasó el día tranquilamente, pensando, y cuando el guardia le llevó su última cena, el sastre dijo que no tenía hambre, y que estaba preocupado por el pobre Rey.