La Palabra de Antígona Sara Lovera ADRIANA MORLETT: DESAPARECIDA Frente a una desaparición lo que parece invadir el alma es la angustia, la ansiedad, la zozobra, la congoja y un sentimiento que crece en espiral de desesperanza y desesperación. Esa desaparición inexplicable, inquietante, nos coloca en un estado de desasosiego permanente. Es como si alguien hubiera quebrado toda racionalidad. Desde septiembre del año pasado, Adriana Morlett desapareció. Era el 6 de septiembre, hace casi cinco meses. Ella dejó de estar, caminó a un no sitio, a un sin lugar, convertida en humo y sin señales de vida. Como si se la hubiera tragado la tierra, llevada por el viento, evaporada y ausente. No volvió a casa. Tiene 21 años y vivía en la ciudad de México hacía poco menos de un años, con su hermano. Ese septiembre, luego de ir a recoger un libro a la biblioteca central de la UNAM, se citó con Mauro Alberto Rodríguez Romero, pensaba ir a casa a ver unas películas y tras salir de la biblioteca, filmada...