Huacapan, en náhuatl, significa “río que se seca”, solo quedan en el recuerdo las aguas cristalinas, hoy en día está convertido en un enorme intestino grueso de aguas fétidas que atraviesa Chilpancingo, capital del estado de Guerrero, convertido en un foco de infección en más de 5 kilómetros de largo, pues desde los años 50 y 60 se acostumbraba bañarse en su cauce y en sus playas se hacían los famosos “Porrazos de Tigre” representación de fertilidad para las tierras, ahora el lecho funciona como escurrimiento de aguas negras, señalaron con nostalgia los biólogos de la Universidad Autónoma de Guerrero, Alfredo Méndez Bahena, Rosa Isela Méndez y Ricardo Pérez Carmona. (Fotos: Teodomiro Ortega de la Cruz).