Los quehaceres del hogar Apolinar Castrejón Marino Comadre, vamos a cenar, o a tomar un café. Órale comadre al rato, en mi casa. No comadre, hay que ir a un lugar bonito. A mi me gusta que me atiendan. Siempre estamos nosotros haciendo la comida, y todos los quehaceres de la casa. Pues si comadre, también merecemos que nos atiendan ¿Verdad? Con esta conversación, unas señoras de un pueblucho llamado Chilpancingo, sintetizaban la situación que viven las mujeres de nuestro país. Es de lamentar que sea en tono de reclamo, y es fácil ver que es un planteamiento por demás egoista. Vamos por partes. En la vida cotidiana hay cosas indispensables como, dormir, comer, y ponerse ropa. No sabemos de nadie que pueda vivir sin hacer estas cosas, al menos, las dos primeras. Y en torno de estos requerimientos vitales, hay una gran canti